Los famosos de Hollywood boicotean al Sultán de Brunei

divinity.es 09/05/2014 11:16

Es uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes. De hecho, el Sultán Hassanal Bolkiah es el cuarto rey con mayor fortuna personal, unos 20.000 millones de dólares. Entre sus propiedades está el icónico hotel Beverly Hills, un paraíso para la élite de Hollywood desde 1912.

Resulta que el Sultán ha decidido aplicar con contundencia en su país, el pequeño reino de Brunei, la Sharia (la ley islámica) que entre otras cosas va contra los derechos de las mujeres y de los homosexuales con pena de muerte incluida con el procedimiento del 'apedreamiento'.

El sultán es dueño del Hotel Beverly Hills desde 1987. Bajo el paraguas de 'Dorchester Collection' establecida en 1996, el Sultan engloba sus inversiones hoteleras entre ellas el Hotel Bel-Air, el Plaza Athenee de París y el Dorchester de Londres.

Hollywood se ha levantado en pie de guerra contra el Sultán y ha iniciado un boicot sin precedentes para que nadie acuda al famosísimo hotel de Sunset Boulevar. Entre los rostros más conocidos, se encuentran el presentador y humorista Jay Leno, la presentadora de la NBC y de los Oscar, Ellen Degeneres. La propia alcaldesa de Beverlly Hills, Lili Bosse le ha pedido al Sultán que venda la propiedad o que cambie sus políticas domésticas, porque en su ciudad se mantienen "firmes contra cualquier injusticia".

La noticia fue publicada por primera vez en Vanity Fair, y desde principios de ésta semana el boicot se sucede también en las redes sociales. Parte de la oferta del Hotel Beverly Hills, uno de los más exclusivos en Estados Unidos, incluye piscinas privadas para algunas habitaciones y la posibilidad de escuchar la banda sonora de diversas películas bajo el agua. Como curiosidad recordar que Elizabeth Taylor, pasó la luna de miel con seis de sus ocho esposos en ese lugar, según señala el sitio web del hotel.

Richard Branson, propietario del grupo millonario que incluye la aerolínea Virgin, también ha expresado su apoyo a la protesta a través de su cuenta en Twitter, asegurando que ni sus empleados ni su familia se alojarían en ninguno de los hoteles de la cadena hasta que el sultanato respete derechos humanos básicos.

El coste medio de una noche en el hotel es de 1.200 dólares.