Ya están aqui. Decenas de cámaras y reporteros gráficos adosados en los principales y más lujosos hoteles de Nueva York para saber si podían captar la primera imagen de los Duques de Cambridge en la Gran Manzana. Nadie sabía el hotel en el que se quedarían durante los cuatro días de estancia en Nueva York. Los que más suerte tuvieron fueron los que llevaban horas esperando el Carlyle, el hotel en el que finalmente se hospedan y que es probablemente el hotel más exclusivo, junto al The Mark, de Nueva York.
Los Duques hicieron su esperadísima aparición por la puerta lateral del hotel que se encuentra en el Upper East Side entre la 76St y Madison. Ella, con un abrigo corto en tono ciruela y zapatos de tacón. Ya no puede ocultar la barriguita de su segundo embarazo, el que tuvo preocupado a los neoyorquinos porque sus primeros meses suelen ser bastante complicados para la Duquesa. A su lado, el Principe William, enfundado en un abrigo largo azul marino.
En Nueva York ya hace frío de diciembre, lo que básicamente significa que el viento baja la sensación térmica hasta los 3-4 grados bajo cero. De momento no sabemos si el pequeño George ha acompañado a sus padres, y si lo ha hacho, desde luego no entró con ellos al hotel.
Los Principes vistan Nueva York para asistir fundamentalmente a una gala benéfica de 'United for Life', organización caritativa a favor de la preservación de la fauna salvaje, la flora y, en general, el medio ambiente, de la cual el príncipe es su presidente. Además, el Principe William tendrá la oportunidad de reunirse con el presidente Barak Obama este lunes. Visita de cortesía a la Casa Blanca para regresar por la noche a Nueva York en donde permanecerán la mayor parte del tiempo. La habitación más barata de éste histórico hotel de la ciudad cuesta unos 580 dólares la noche.
Elegante, sofisticado, restaurado sin perder un ápice del glamour del siglo pasado y del 'servicio de gran calidad'. El Carlyle es uno de los hoteles favoritos de los millonarios, politicos y presidentes de todo el mundo. Su café es sin duda lugar de encuentro de hombres de negocios, viejas y nuevas glorias de la cultura, y la hora del té es un espectáculo por las mujeres del Upper East que se dan cita. Además, es famoso por su bar nocturno con conciertos en directo de jazz desde 1955, cuando abrió sus puertas.
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