La conocimos hace unos años, y su look tenía entonces poco que ver con el que acostumbra a mostrar ahora. Las primeras apariciones públicas de Laura Escanes mantenían una constante: una melena no excesivamente larga, sobre los hombros; un tono castaño claro y mechas. Todo cambió en 2017, cuando la influencer decidió dar un cambio de imagen radical: se apuntó al corte pixie. Pero últimamente ha dejado claro que quiere volver a recuperar el pelo largo. La influencer parece haberse cansado del pelo corto, y está dejando que crezca. ¡Dale al play para recordar sus looks más icónicos!
Sus seguidores lo saben, ya que es un deseo que ha expresado con cierta frecuencia en los últimos meses. El embarazo y la maternidad parecen haber despertado en ella las ganas de recuperar la melena. "Pelo larguito en proceso", confirmaba este verano.
Recientemente volvía a dejarlo claro en sus stories de Instagram. Lo hacía compartiendo una foto de 2017, junto a Risto Mejide en el estreno de la película 'Blade Runner 2049'. Por aquel entonces, Laura lucía su acostumbrada melena bob, con la base castaña y unas mechas claritas por encima. "Ya queda poco para llegar a este pelo otra vez”, ha reconocido.
Ahora que la influencer se vuelve a decantar por la melena, repasamos la evolución de su look a lo largo de los últimos años:
Su primera imagen, con la que conocimos a la modelo, es la misma que la mostraba en dicha premiere. La melena a la altura de los hombres, en un tono entre rubio oscuro y castaño claro, que acompañaba de unas mechas más claras que le daban luminosidad a la cabeza. Fue el estilo con el que la vimos en su boda con Risto en mayo de 2017.
Su gran cambio llegaba en noviembre de 2017: la influencer decía adiós a su media melena para apostar por un look completamente diferente. Un corte pixie, muy de moda entonces, que remataba con un tono rubio platino intenso.
El año 2018 se convirtió en una auténtica montaña rusa capilar para Escanes. Unos meses tras su impactante cambio, Laura optaba por dejarse crecer el pelo de su color, limitando el rubio a las puntas únicamente. El resultado: un contraste evidente entre su flequillo, más largo y platino todavía, y la zona de la nuca y los laterales, rapada y oscura.
En abril de 2018, coincidiendo con la firma de su libro, 'Piel de letra', decidió darle un nuevo aire a su imagen. Apostaba entonces por un cambio de color: pasaba del platino a un castaño intenso, similar, según ella, al tono natural de su pelo: "De rubia a castaña y tiro porque me toca", reconocía.
En octubre del mismo año, Laura volvía a dar un giro a su look. Esta vez cortaba por lo sano, rapándose la cabeza. Un resultado que también compartía en su cuenta de Instagram, dividiendo a sus seguidores con la imagen final.