Joan, Betty y Peggy: tres mujeres, tres estilos diferentes

divinity.es 28/10/2011 10:06

Las puedes ver todos los viernes en Divinity TV a partir de las 22.00 horas

'Mad Men' (Divinity TV, 22.15 horas) no es una serie centrada exclusivamente en el argumento. 'Mad Men' desarrolla y cuida todos los detalles, especialmente los que a sus personajes se refieren. Cada uno de los protagonistas de la serie tiene un perfil y en el caso de las mujeres está muy bien delimitado. Joan (Christina Hendricks), Betty (January Jones) y Peggy (Elizabeth Moss) representan los tres tipos de mujer del momento. Ellas tienen una misión en la vida y cada una luce un estilo muy diferente. Janie Bryant, la encargada de vestuario de la producción, se lo ha currado mucho y lo ha conseguido. Ha creado en ellas una una réplica exacta de las mujeres de los 60.

  • : Betty: clásica y perfecta como Grace Kelly.

La belleza clásica es Betty Draper. Y, en un principio, su papel es también el que se podría esperar de la mujer a principios de la década de los sesenta: una ex modelo reconvertida en ama de casa de apariencia perfecta (un vestuario impecable se alía con el pelo y el maquillaje impoultos para lograr el efecto deseado) con dos niños y que espera a su marido con la cena hecha cuando llega del trabajo.

Betty tiene mucho tiempo libre para elegir el vestuario (el mismo que han recuperado esta temporada marcas como Dior o Louis Vuitton para saciar la sed de 'vintage' que hay actualmente) y sus visitas a la peluquería son tan frecuentes como quizá deberían serlo las que hicisese a una sala de terapia. ¿Acaso no es la Grace Kelly de un mundo perfecto

  • : Joan: cuerpo y cerebro unidos jamás serán vencidos.

A su lado está la voluptuosa Joan Holloway abeja reina de las secretarias en Sterling Cooper, la agencia de publicidad en la que Don Draper trabaja. Por aquel entonces ser secretaria era un trabajo honrado para una mujer soltera (vamos, que había otros puestos que no podían ni soñar con tener) pero Joan supo aprovechar el encanto de sus curvas (y su pelirrojamente bien amueblada cabeza) para mover en secreto los hilos de la agencia. Como una directora en la sombra.

No la verán con un gran escote ni con una falda muy corta... pero sí con prendas bien ajustadas a su cuerpo de guitarra. Es muy fan de los wiggle dresses. Una tentación constante y consciente que ha hecho que varias británicas dejen de temer a los kilos de más y quieran operarse el pecho como la actriz Christina Hendricks, que no duda en presumir de tallaje y voluptuosidad fuera de la escena.

  • : Peggy: a la felicidad profesional.

Por último la (a veces) entrañable Peggy Olson (Elisabeth Moss), dispuesta a todo por triunfar profesionalmente. En un principio tiene un vestuario clásico y anodino, como una chica de barrio de los 60 dispuesta a arrasar con los tonos marrones y los sombreros hongo. Poco a poco, a medida que Joan la va aconsejando entre sarcasmos se va sofisticando. Eso sí, no perdona un estampado Ella desea triunfar profesionalmente, no que la gente se le quede mirando por sus vestuarios. Quizá por eso nunca la veremos vestir como Betty.

Son tres mujeres y tres estilos aparentemente muy diferentes entre sí, aunque iguales en el fondo. Esa ama de casa, esa secretaria y esa secretaria con ansias de crecer son las tres mujeres que todas podríamos haber sido si nos hubiera tocado vivir en ese mundo de hombres. Las tres sacan su auténtica personalidad, cada una a su manera y a veces sólo para quienes van más allá. ¿Por cual nos hubiéramos decantado? Habrá que verlo para decidir...