Si las propuestas ibicencas de todos los veranos no son lo tuyo, este año estás de suerte. El color block -tendencia de 2011 que consiste en llevar colores fuertes combinados entre sí- llega como una especie de tsunami que tiñe todo de los tonos más insospechados, ¿o es que no has visto las revistas? Las celebrities andan revolucionadas con eso de que vuelve a estar de moda ir de colorinchis.
Una de las marcas más beneficiadas es Gucci, que ha visto sus modelos en photocalls y portadas de todo el mundo. ¡Si hasta Cheryl Cole y El Corte Inglés han imitado el look! La firma italiana apostó por tres colores principales: naranja, morado y verde (a juego, cómo no, con un cinturón doradito que demuestre el poderío Gucciano). Gucciano).Fue llegar ver y vencer. No tardamos en ver a famosas como Camilla Belle o Sara Carbonero con uno de estos looks. También Vogue Paris lo utilizó para su portada veraniega, con la imponente Lara Stone, pero no fue taaaan original como se presupondría de una cabecera tan de referencia. A este carro se sumaron Marie Claire Italia, Elle USA (con Katy Perry como ejemplo modelo) y hasta nuestra revista de moda patria, Telva.
Pero no queda ahí la cosa porque, afortunadamente, no sólo de Gucci vive la celebrity. Y esta tendencia es muy golosa para todas aquellas que, aunque saben que lo chic está en la sobriedad, no pueden evitar querer vestirse de todos los colores. Personajes como la cantante Leona Lewis o la estilista Anna Dello Russo campan a sus anchas por los eventos de medio mundo. Y hasta parece que dicen: "Sí, sabemos que esto no es lo correcto, pero ¡ooops! Está de moda".
También están las que, más recatadas prefieren añadir el color a un solo complemento: zapatos, un chal, un bolso... Están dentro de la tendencia pero tampoco dejan de lado la sobriedad necesaria como, por ejemplo, para ir a una boda real. Y ahí tenemos a Samantha Cameron, un ejemplo modelo de cómo llevar un vestido verde y una pashmina naranja. O Jessica Alba, con unas sandalias de tiras neon que dan un punto divertido a su aspecto ¿chandalero?. El broche de oro, según una humilde servidora, lo pone Diane Kruger... ¿no os parece que ha conseguido un estilismo soberbio con dos colores (naranja y verde, de nuevo) que, a priori, se pelean por todas partes? Eso, señoras, es arte.