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Una de las grandes obsesiones de todas las novias es cómo elegir el maquillaje más favorecedor para el día de la boda. Lo habitual es hacerse varias pruebas antes del día D para llegar con las ideas muy claras y lo ideal es que, aunque se deje asesorar por la persona que la va a maquillar, sea la propia novia la que marque las pautas de su maquillaje nupcial.
Lo importante es que te veas favorecida y que el maquillaje sea reflejo de tu personalidad. Recuerda que no es el día más indicado para experimentar. También deberías elegir un maquillaje que esté en consonancia con el estilo del vestido e incluso con el peinado. Por último, lo más práctico es buscar un maquillaje duradero, que aguante todas las horas que vaya a durar la boda.
Basándonos en estas premisas, así es como debes elegir el maquillaje de tu boda.
Con independencia de cual sea tu tipo de piel (grasa, mixta o seca), varias semanas antes debes empezar a prepararla para que esté radiante el día de la boda. Pon especial cuidado a la rutina de limpieza y dale un extra de hidratación y nutrición. Es muy importante elegir los productos de maquillaje más adecuados para evitar brillos en caso de tener la piel grasa o, por el contrario, que el maquillaje se pueda cuartear si tienes la piel seca.
Si además quieres incorporar una de las tendencias de maquillaje de esta temporada, opta por un acabado ligero que aporte luz al rostro y si es necesario, recurre al iluminador
La naturalidad sigue siendo la norma imperante en los maquillajes de novia, pero es importante adaptarse al estilo del vestido para crear un look con personalidad. Para las novias románticas, está la opción de crear un maquillaje efecto buena cara dando protagonismo al colorete, que este año viene en formato crema para dar mayor frescura y naturalidad al rostro.
Aunque te vistas de novia no puedes dejar de lado tu estilo y si te gusta saltarte las normas, por qué no atreverte con un maquillaje nupcial en el que los ojos se conviertan en los protagonistas. Aunque te gusten las sombras de colores vibrantes y los delineados gráficos, deja estos alardes para otro día, pero nada impide que arriesgues con unas pestañas superlativas o con una sombra efecto gloss muy suave.
Si has elegido un vestido muy sencillo, el maquillaje natural te irá perfecto, pero recuerda que en los años del minimalismo, cuando el negro era el uniforme universal y el vestido favorito era el slip dress, la única concesión al exceso venía de la mano del rojo de labios.
Para las novias que apuesten por el estilo boho la mejor opción es un maquillaje efecto cara lavada. Esto no significa que no se maquillen, es simplemente que deben llevar lo imprescindible para tener la cara radiante, pero debe parecer que no van maquilladas. Es, posiblemente, el maquillaje más complicado, pero para eso están las manos expertas.