Cuando apenas quedan dos meses para la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, la marquesa se ha quedado sin vestido. La hija de Isabel Preysler ha hablado alto y claro sobre su conflicto con las diseñadoras de Sophie et Voilà.
“La verdad es que empezamos con estas diseñadoras y yo tenía en mente un vestido que había visto hace un montón. Buscando un vestido para la boda de mi hermana le enseñe uno, pero a ella no le gustó. Se me quedó en la cabeza”, comienza narrando Tamara en el programa de Pablo Motos.
“De repente voy y me caso y pienso que es el vestido con el que me gustaría casarme. Yo tenía esa inspiración. Estas chicas llegaron a casa para hacer la primera prueba y me dijeron que le encantaba la inspiración. A todos les encantó. De repente dije la palabra inspiración y entonces comenzó a haber mucha tensión. En diseño es como se trabaja así. Cuando llegué a la segunda prueba del vestido había cambiado totalmente. Con la mala pata también de que venía mi madre que es muy exigente”, explica.
Falcó comienza a reírse y desvela cómo fue el desagradable momento en el que se probó el vestido: “El caso es que yo no me veía con ese vestido, tenía unos volúmenes que no eran. Fue todo súper incómodo. Mi madre no entendía nada. Fue súper duro. Bajé con ese vestido y silencio absoluto. Fue horrible”.
“Yo cuando me lo probé ya noté que era distinto. Total que básicamente se reduce en una cosa. Tenía un contrato a largo plazo, iba a ser imagen de ellos durante un año prorrogable. No era por el vestido, si no por ser imagen”, deja claro.
“Tengo muy buenos abogados y me dijeron que si no me gustaba el vestido yo no tenía porque casarme con ese vestido. Cuando se empezó a torcer la cosa, por cierto, es super desagradable, porque no quieres casarte con un vestido que no te gusta. Un momento súper bonito para una novia que se torció muchísimo. Fue todo súper crudo. Me desanimé mucho”, asegura la hija de Carlos Falcó.
“Lo siguiente que sé es lo del comunicado de prensa. Podíamos haber acabado muy bien, pero… se han dicho cosas horribles. A mí me gusta trabajar en equipo pero yo no me iba a casar con un vestido que no me gusta”.