Romántica, íntima y familiar: recordamos la boda de los ya divorciados Jessica Bueno y Jota Peleteiro

En el verano de 2015, tras dos años de relación, Jessica Bueno y Jota Peleteiro se casaban. Un enlace con el que celebraban su amor y unían sus vidas y que llegaría a su final para sorpresa de muchos a finales de 2022. 

Seis meses después de conocerse el final de su matrimonio, el exfutbolista confirmaba que le había pedido matrimonio a su nueva pareja, Miriam. Por su parte, Jessica parece estar tranquila junto a Pablo Marqués, el hombre que le ha devuelto la fe en el amor y con quien confirmó su relación posando juntos en la Feria de Abril.

La pareja no acabó en los mejores términos, aunque ambos han dejado claro en varias ocasiones que sus hijos son lo primero para ambos. Parecen tener diferentes versiones de los motivos de la ruptura, aunque ninguno de los dos ha querido dar públicamente explicaciones que pertenecen a su intimidad.

Parece que Jessica, ahora que ha pasado el tiempo, se encuentra mucho mejor, más feliz y segura de sí misma. Jota, por su parte, no esconde lo feliz que está junto a Miriam, tampoco que su matrimonio es una etapa que ha dejado atrás, llegando incluso a cubrirse un tatuaje que tenía en el pecho con la cara de Jessica. 

Marbella fue el lugar escogido por esta pareja para jurarse amor eterno -aunque días antes ya se habían casado en Galicia, de donde es Jota-, un amor que había comenzado en un momento complicado para la modelo, que se encontraba en plena lucha por la custodia de su hijo mayor, Francisco, fruto de su relación con Kiko Rivera, al que conoció durante la participación de ambos en Supervivientes. 

Fue Jessica quien se encargó de organizarlo todo, en aquella época Jota jugaba para un equipo inglés, lo que le impedía tener la misma libertad de movimientos que su pareja, que podía viajar a Andalucía para dejarlo todo bien organizado. La boda se celebraba en la finca La Concepción, una de las más deseadas por las parejas y en la que han tenido lugar otras célebres bodas. 

Jessica parecía tener muy claro cómo quería que fuera su vestido de novia, tal vez por todas las veces que había vestido de blanco sobre la pasarela. El resultado fue un vestido de corte romántico, de encaje, tul y una larga cola creado por Alejandro Postigo, diseñador y amigo de la modelo. Él mismo se encargó de diseñar el segundo vestido, más cómodo, por el que se cambió según avanzaba la celebración. 

Fue una boda íntima y familiar, que la pareja quiso celebrar rodeados de sus amigos y sus seres queridos y en los que tuvieron varios momentos cargados de emoción, como durante el primer baile, con la canción 'A Thousand Years', de Christina Perri.

Tras el enlace, la pareja sumaba dos hijos más a su familia, Jota Junior, que ahora tiene siete años, y Alejando, que nació en julio de 2021. Formaron una sólida familia a la que no le importó hacer las maletas en varias ocasiones hasta que acabaron afincados en Bilbao, el Deportivo Alavés fue el último equipo en el que Jota jugó hasta que, tras un año fuera del fútbol, anunciaba su retirada en 2022.