En la Plaza Mayor de Madrid y con vaqueros: así fue la boda de Jesús Vázquez y Roberto Cortés

El presentador de televisión Jesús Vázquez y Roberto Cortés celebraron su boda en 2005. Previamente, se habían inscrito como pareja de hecho, ya que hasta ese año, el matrimonio entre personas del mismo sexo no era legal en nuestro país. La ley sobre el matrimonio homosexual convirtió a España en un referente de la lucha por los derechos LGTBI+, algo que Jesús Vázquez y Roberto Cortés celebraron dándose por fin el “sí, quiero”. Te contamos cómo fue ese día tan importante para ellos. 

Fue hace 22 años, durante la celebración del Orgullo en Madrid. El presentador se encontraba en una pista de baile y se fijó en Roberto Cortés y en su manera de bailar, algo arrítmica, según el propio Vázquez, lo que le cautivó de inmediato. Intentó que un amigo les presentara, pero al parecer Roberto no tenía intención de conocer a Jesús, así que este decidió ser el mismo quien se acercara a hablar con aquel desconocido: “Se giró, nos miramos, y hasta hoy".

Así lo contó Jesús Vázquez a Bertín Osborne cuando acudió como invitado al programa de entrevistas “Mi casa es la tuya”. También en redes sociales ha recordado este momento, como en Instagram, cuando declaró “Quién me iba a decir, mientras ligaba contigo en aquella pista de baile, que te ibas a convertir en el amor de mi vida”.

Para casarse, la pareja eligió un lugar tan emblemático como la Plaza Mayor de Madrid, en las dependencias de la Junta Municipal de Centro. Trinidad Jiménez, que en ese momento era concejala del ayuntamiento de la capital. La boda se celebró en la intimidad y con pocos invitados, ya que los novios habían festejado por todo lo alto anteriormente haberse inscrito como pareja de hecho. Con todo, acudieron los testigos y personas muy allegadas, como el fallecido Pedro Zerolo, a quien Jesús Vázquez sigue echando mucho de menos. 

Jesús Vázquez y Roberto Cortés llegaron a la Plaza Mayor luciendo dos looks muy similares, con vaqueros, camisa blanca y chaqueta oscura. El presentador llevó un clavel rojo en el ojal, mientras que Roberto Cortés llevaba un precioso lisianthus que le había regalado un amigo. Después de la ceremonia, que fue íntima y privada, el presentador tuvo que viajar a Barcelona para recoger un premio Ondas. Pero, tal y como habían asegurado, se trataba de una boda que ya había tenido su propia fiesta de celebración.