Así fue la boda de Alejandra Martos, hija de Raphael, con Álvaro Arenzana: en casa y con grades personalidades

La boda de Raphael y Natalia Figueroa pretendía ser secreta, una escapada a Venecia para alejarse del foco de la prensa, que no quería perderse ni un detalle de la relación de la estrella de la música y su compañera de profesión en los medios de comunicación. No pudo ser, sus fotos acabaron en las portadas de todas las revistas, aunque la pareja continúa felizmente casada, por lo que es poco probable que se arrepientan del devenir de los acontecimientos. 

Si sus padres optaron por alejarse de los focos, los hijos del matrimonio aceptaron que era casi imposible pasar desapercibidos y organizaron sus respectivas bodas sin importarles demasiado si tenían que posar para las cámaras en algunos momentos. O por lo menos eso parece, viendo que todos anunciaron con tiempo sus enlaces, también Alejandra Martos, una de las más desconocidas del clan. 

También, una de las que más posibilidades tenía para mantener su enlace en la intimidad, porque su hermano Manuel se casó con Amelia Bono, hija de José Bono y Ana Rodríguez. Por su parte, Jacobo se casaba en Tenerife con la actriz Toni Acosta. 

Alejandra y Álvaro Arenzana, hijo de los Condes de Fuente Nueva y uno de los jefes del departamento de marketing de Telefónica Digital, se casaron en julio de 2001. La única hija de Raphael tenía 26 años cuando dio este importante paso y lo hizo convencida y feliz de poder unir su vida a la de su gran amor. Las cosas no salieron exactamente como tenían planeado, pues la pareja anunciaba su separación veinte años después, en septiembre de 2020, cuando los dos hijos de la pareja ya eran adolescentes. 

La ceremonia se celebró en una carpa que instalaron en casa de Raphael y Natalia Figueroa, en la urbanización de Montepríncipe, ‘Los Martos’. La boda fue oficiada por tres sacerdotes, siendo uno de ellos José Cenobio, el mismo que años atrás se había encargado de casar al cantante y su esposa. Una emotiva celebración que consiguió que la novia derramara algunas lágrimas. 

La novia quiso que su boda fuera un día especial, marcado por sus propios gustos y personalidad, igual que su vestido, firmado por Roberto Torreta y al que ella misma aportó algunas ideas. El vestido sencillo, elaborado en raso crudo y de escote barco. Lució una bonita corona de flores blancas y azules en el cabello, que llevó recogido. 

A esta boda estuvieron invitadas grandes personalidades de la sociedad del momento, como quien por entonces era presidente del Gobierno, José María Aznar, que acudió junto a su mujer, Ana Botella; también acudieron José Bono o Álvarez del Manzano. Entre los invitados también hubo muchos rostros conocidos del mundo del espectáculo, como Rocío Jurado y José Ortega Cano, Lina Morgan, Carmen Sevilla, Rocío Dúrcal o Alaska y Mario Vaquerizo. 

En 2003 nacía Manuela, la primera hija de la pareja, y tres años más tarde llegaba al mundo Carlos, el pequeño, que ya es mayor de edad.