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El estricto protocolo de vestimenta para los invitados a la boda de Jaime Cantizano y Miguel García Golding

Jaime CantizanoCordon Press
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Hace un tiempo, Jaime Cantizano jamás se habría imaginado a sí mismo casándose, pero tampoco formando una familia, algo que cambió hace años, cuando nació el pequeño Leo y se convirtió en padre. Ahora, el 19 de julio, también pasará a ser marido y a pesar de que ha sido un regalo que la vida le ha puesto en su camino y que no esperaba, no podría estar más feliz al planear el resto de su vida junto a Miguel

La pareja ya lo tiene todo preparado para que el gran día las sorpresas sean todas felices y nada les juegue una mala pasada, por lo menos aquello que está en su mano. Cada vez se van conociendo más detalles del enlace, como el lugar en el que tendrá lugar o la lista de invitados VIP que acudirán para celebrar junto a ellos su gran día. También el protocolo que la pareja ha establecido para ellos. 

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Jaime Cantizano y Miguel García Golding: el protocolo de vestimenta para su boda

Tras varios años de discreta relación, la pareja se ha decidido a dar el paso y sellar su amor con una gran boda, a la que se espera que acudan unos 200 invitados y que tendrá lugar en un precioso castillo situado a pocos minutos de Madrid, el Castillo de Batres. Este mismo lugar ha sido testigo hace poco tiempo de la boda del actor Jaime Lorente. 

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La de Jaime y Miguel es una boda de tarde, que comenzará sobre las 19:30 horas, algo ideal para la época del año en la que tiene lugar. “En verano es cuando uno puede descansar e irse de vacaciones”, confesaba el propio Cantizano durante una entrevista en Espejo Público, donde confirmó sus planes de boda.

Esta es una época más relajada, pero también de altas temperaturas, lo que hace que organizar una boda de día tenga ciertas dificultades, por lo menos si se piensa en la comodidad de los novios y los invitados. Esperar a que caiga un poco la tarde no solo aporta un ambiente romántico y una luz especial, también ayuda a que el calor que pueda hacer a mediados de julio sea un poco más llevadero. 

Como buena boda de tarde, se espera que los invitados vistan acorde con el protocolo establecido, que señala que se debe vestir de etiqueta. Esto en el caso de los hombres les empuja a llevar esmoquin si optan por un look formal, aunque en caso de tratarse de un evento menos formal podrían permitirse un traje de chaqueta oscuro y corbata. 

En el caso de las mujeres, se espera que vistan de largo y, por ser una boda de tarde, quedan descartadas las pamelas y los sombreros, aunque sí que está permitido llevar algún tocado de tamaño pequeño o adornos para el cabello, como horquillas tipo joya, siempre más sutil. Al ser a esta hora, los colores de los vestidos pueden ser un poco más oscuros, aunque siempre evitando colores menos aceptados en este tipo de celebraciones, como son el negro y el blanco.