Compañeros, amigos, socios, y maridos. Yago y Alberto lo comparten todo. Incluso su estilo a la hora de abordar un nuevo proyecto. Sus vídeos de bodas son diferentes a los que estamos acostumbrados. Combinan entorno, música y sentimientos para crear 'trailers' que anuncien la próxima boda y luego hacen 'la película' de la boda. Lo que comenzó como un 'hobby' se ha convertido en su trabajo.
¿Qué os impulsó a iniciar este proyecto?
Aunque siempre hemos tenido relación con el mundo del cine, el diseño, la moda… ambos nos dedicábamos a disciplinas muy diferentes. ¡Siempre nos ha divertido mucho probar cosas nuevas! A raíz de varios videos de viajes que fueron muy virales, nos surgió grabar el vídeo de boda de una amiga. Nos planteamos este reto como algo muy divertido, intentado darle el mismo enfoque que a nuestros vídeos de viaje y, sobre todo, queriendo escapar de los horribles videos de boda de los 90’s. De repente nos estaban llamando para hacer bodas sin tener casi ni idea de qué era eso de casarse...
¿A cuántos países habéis viajado para grabar?
La verdad es que desde siempre hemos sido muy viajeros, a pesar de que Alberto es un auténtico 'cagado' y odia volar. Japón, Tailandia, Hong Kong, Myanmar, India, Australia, Nueva Zelanda, México, Cuba, EEUU, Francia, etc. En las próximas semanas será el turno de Austria, Reino Unido, Italia y, de nuevo, Australia.
¿Sois más de Australia o España?
¡Somos 100x100 de España! Aunque Australia es apasionante,
¿Qué proceso seguís para crear un video?
Nos gusta captar lo espontáneo. Cada uno de nuestros videos es diferente, pero con nuestra esencia. Muchas veces es la personalidad de las parejas lo que nos inspira.
¿Cómo es trabajar con tu pareja?
Pues no nos vamos a engañar, ¡en muchas ocasiones es muy difícil! Estamos 24 horas juntos, codo con codo y con poco tiempo para desconectar el uno del otro. Pero, teniendo en cuenta lo difícil que es tener una vida organizada cuando te dedicas a hacer bodas (casi siempre trabajas en fin de semana, viajando continuamente…), es una suerte poder compartir profesión con el amor de tu vida. Lo ideal es saber poner límite entre trabajo y vida personal.
¿Os gusta conocer a fondo a vuestros clientes antes de realizar un trabajo?
Nos parece básico, aunque no siempre es fácil. Intentamos conectar con su esencia personal para darle el carácter a su vídeo. Es el secreto de un trabajo hecho con mimo, dedicación y pasión. O, al menos, como nos gusta trabajar a nosotros.
¿Cómo decidís el enfoque que tendrá el montaje?
Siempre editamos desde el corazón y buscando un resultado único, evidentemente pensando en el cliente. Cada pareja es un mundo y nuestros videos reflejan ese mundo. Muchas veces la esencia es el 'feeling' y la emoción que se crea entre los novios.
¿Hay alguna historia en concreto que os haya emocionado más?
En especial, llevamos muy guardado en nuestro corazón la historia de dos chicas que se querían y se quieren hasta el infinito.
¿Alguna anécdota?
En esa misma boda, la ceremonia fue tan absolutamente emotiva y bella que el llorón de la pareja no pudo seguir grabando tras los votos de una de las novias. Se tuvo que esconder detrás de un árbol para llorar como un niño pequeño.
¿A parte de 'Zara', habéis realizado otros trabajos para empresas externas?
Hemos hecho varios trabajos de publicidad con firmas más humildes, además de videos con una ONG, nos encanta colaborar en proyectos de este tipo ¡estamos abiertos a todo!
¿Tenéis pensado asentaros algún día o seguir con la vida 'nómada'?
Ese puntito de 'nómadas' lo seguiremos manteniendo, ¡nos encanta viajar!
¿Qué objetivos tenéis a largo plazo?
R: A largo plazo, ¡qué difícil! Por ahora editar, editar, editar. Luego, encontrar el equilibrio entre nuestro tiempo de trabajo y el tiempo libre; cuando eres autónomo y tu propio jefe, es un objetivo básico.