Cómo adaptar tu boda a invitados con movilidad reducida: consejos para celebrar un enlace para todos

Pensar en el día de tu boda seguro que te ha ocupado más tiempo del que creías. Da igual en qué momento del día estés que siempre tienes algo del enlace en mente para que no se te escape ni un solo detalle en uno de los días más importantes de tu vida. El vestuario, la decoración y hasta el menú, incluso has hecho una ronda rápida entre tus invitados para buscar cualquier tipo de alergia entre ellos a algún alimento que pudiese estropear el banquete. Que tus invitados se lo pasen bien y disfruten significará que la boda ha sido un éxito, por eso debes estar pendiente a si alguien tiene alguna discapacidad o movilidad reducida para adaptar la boda a ellos.

Conocer las necesidades de tus invitados no debería suponer ningún problema, pues al fin y al cabo son personas cercanas ti. Desde tu abuela que necesita un bastón para andar, hasta tu primo que cuenta con una discapacidad auditiva. Todos merecen disfrutar de la ceremonia y el banquete, así que aquí tienes unos trucos para poder adaptar tu enlace para que se sientan de lo más cómodos.

Accesos siempre adaptados

Es muy posible que algún invitado a tu boda deba acudir en silla de ruedas, con bastón o con muletas. Por eso mismo lo ideal es contar con zonas de fácil acceso adaptadas para ellos, ya sean rampas o ascensores si fuese necesario, intentado evitar las escaleras. Esto es algo que debes tener en cuenta tanto en la ceremonia como en el banquete, en donde no está de más que se les coloque cerca de los aseos y haya espacio suficiente entre asientos y mesas para que puedan moverse con normalidad.

Además, si contratas transporte para los invitados, el hacerlo con vehículos adaptados para personas con movilidad reducida será un punto a favor que te agradecerán. Por supuesto, nunca está de más que haya alguien que esté medianamente pendientes de ellos por si necesitan algo, así como los camareros en caso de que haya bufet o cóctel para que estén al tanto de que no les falta de nada.

¿Y si hay discapacidad auditiva o visual?

Pero la movilidad reducida no es lo único que podría tocarte adaptar, ya que puedes tener algún familiar o amigo que tenga algún tipo de discapacidad específica, ya sea visual o auditiva. En este último caso es importante ofrecerles un buen sitio en la ceremonia para que desde ahí puedan leer bien los labios y entender lo que se está diciendo en cada momento. Lo mismo para el banquete, así podrá ver el corte de la tarta o cualquier discurso que den, eso sí, en caso de que se proyecte algún vídeo, recuerda poner subtítulos. Además, si algún familiar conoce el lenguaje de signos puede ayudarle durante la velada, o bien también puedes contratar un intérprete para que no se le escape ni un solo detalle.

El otro caso que comentábamos es la ceguera, una adaptación que comienza desde el principio al enviar la invitación, pues debe estar escrita en braile y, si lleva a su perro, añadirlo en la invitación y tenerlo en cuenta durante el enlace para que no le falte agua y comida. Es clave tener un buen acceso en todo momento y si es posible que algún amigo o familiar sea su acompañante para cualquier cosa que necesite o para que le explique lo que ocurre. Por supuesto, si añades el menú en la mesa o cualquier otra cosa escrita, adáptala en braile para él.

Es clave que hayan buenos accesos y el espacio suficiente para una movilidad cómoda, además de adaptar algunos detalles a sus circunstancias personales. Ellos te lo agradecerán y tu boda saldrá perfecta con todos contentos y felices por el nuevo matrimonio.