De las invitaciones a la decoración: ¿Cómo puedo celebrar una boda vintage?

Las bodas de inspiración vintage derrochan romanticismo por todas partes, así que no es de extrañar que te estés planteando celebrar la tuya con esa estética que nos transporta a tiempos pasados. Es cierto que el estilo vintage triunfa en todos los ámbitos, pero no hay ningún evento en el que funcione tan bien como en una boda. El vestido, la decoración, la música… son tantos los detalles en los que puedes recrearte para que tu boda sea realmente inolvidable. Y te aseguramos que es menos complicado de lo que parece. Es una cuestión de detalles y algo de imaginación que no te va a faltar, sobre todo si tienes un poco de inspiración como la que te ofrecemos a continuación.

Una boda de inspiración vintage ya lo es desde las invitaciones, que son toda una declaración de intenciones del aire que quieres darle a la celebración. Busca un papel con encanto y escríbelas a mano o realiza una impresión que imite a las máquinas de escribir antiguas. Quedarán preciosas y muy especiales.

El toque de gracia será, sin duda, utilizar un sello de lacre para el sobre. Algo tan vintage como romántico.

¡Qué decisión tan importante (y maravillosa) es para la novia elegir su vestido! Si deseas una boda vintage puedes encontrar vestidos maravillosos para ti, que te convertirán en la reina de ese viaje al pasado que va a ser tu boda.

Piensa en una foto de boda antigua y luego en tu vestido, de manera que cuando te vean los invitados parezca que ha cobrado vida una imagen antigua, pero a todo color. Será como hacer un sueño realidad. Flores y tocados de aire vintage te ayudarán a completar el conjunto.

Nos encanta la idea de que el padrino, que suele ser el encargado de entregar las alianzas a los novios, lo haga en una caja tan especial como esta, en lugar de utilizar un estuche de anillos tradicional. Como ves, hay pequeños detalles que pueden marcar la diferencia.

Una boda de estilo vintage es muy difícil de conseguir en un salón de celebraciones clásico. Lo ideal es que tenga lugar en un espacio al aire libre o en uno que tenga algún tipo de connotación histórica, como un palacete o un castillo.

Tras la ceremonia, el clásico arroz sigue siendo la mejor opción para recibir a los recién casados, pero puedes añadir un toque romántico si le añades pétalos de flores. Prepara un rincón con cucuruchos, tanto de arroz como de pétalos, para que los invitados tengan acceso a él y puedan hacer el recibimiento que la ocasión merece.

Crea centros de mesa vintage con frascos de cristal con velas, viejas latas adornadas o jaulas con flores… todo aquello que desprenda la sensación vintage de estar hecho con mimo y detalle será un acierto de lo más romántico.

Haz que cada rincón sea especial utilizando cajas de madera a modo de mesas para poner los postres, los regalos y detalles para los invitados, centros de flores y todo lo que se te ocurra.

Los muebles de estilo vintage como este aparador, con cierto aire envejecido, quedan fenomenal, y también sirven para un montón de cosas. ¿Te imaginas un beauty corner con un mueble como este?

Un sofá de aire retro para descansar en cualquier rincón especial será un elemento decorativo uno que, además, agradecerán todos aquellos invitados que se quieran tomar unos minutos de descanso en un sitio cómodo y bonito.

No tengas miedo a mezclar muebles de diferentes tipos y colores siempre que no resulten muy modernos. Combinar sillas tapizadas en distintos colores con otras de madera, por ejemplo, puede hacer que la decoración de tu boda sea muy especial.

Elige un menaje que sea especial, que evoque a una comida de los años 20, con detalles delicados y en tonos suaves o con mezcla de dorados. Hará que la comida sepa diferente en el mejor de los sentidos.

El menú de la boda puede ser tan innovador como quieras, pero aprovecha el momento del postre para ofrecer a tus invitados una tarta de tipo tradicional. Seguro que aunque a muchos les guste la cocina experimental, no hay nadie que se resista a una tarta de esas de toda la vida, además de ponerle el broche vintage a la comida.

En cualquier situación, elegir la iluminación adecuada es una de las claves para conseguir el ambiente que deseas. Para darle a tu boda ese aire vintage nada como las guirnaldas con bombillas más clásicas. Son románticas, acogedoras y muy evocadoras.

Otra opción son las lámparas de velas, que crean un ambiente realmente único para estar reunidos alrededor de la mesa.

La tendencia del photobooth en bodas, a pesar de su carácter moderno, es perfecta para recrear una boda de tipo vintage. Crea un espacio con maletas de cuero envejecido, sillas de madera o tapizadas, una cámara de fotos antigua ¡y ya lo tienes!

Lo más acertado para tener un libro de firmas acorde con la estética de la boda es que elijas uno que tienda al estilo DIY, con vuestros nombres escritos a mano y con hojas de papel con un delicado aire envejecido. Deja al lado una pluma de inspiración clásica para que tus invitados escriban con ella.

Nada mejor para empezar que la fiesta que contar con una banda de música en vivo. Rock’n roll, swing y todo tipo de temas de ayer que harán que tus invitados se arranquen a bailar.

Si vuestra boda termina con vosotros abandonando la celebración por todo lo alto, un coche clásico, como el típico escarabajo, decorado con todo detalle, pondrá el broche a una boda de ensueño.