Testigos de boda: cuál es su papel y qué hay que tener en cuenta para elegir a las personas adecuadas

  • Los testigos son una de las figuras básicas de las bodas, de hecho, sin ellos no hay boda, por eso habrá que elegirlos a conciencia

  • Que sean mayores de edad, que no sean familia (en el caso de una boda religiosa) y que conozcan todo sobre vosotros, estas son solo algunos de sus requisitos

Cuando se piensa en una boda, además de los novios, otra de las figuras principales son los padrinos y madrinas, sí, pero mucho más los testigos. Y es que es una cuestión de practicidad, porque sin los testigos no podrá haber boda. Ellos son los que pondrán el colofón al enlace. En concreto, sin su firma no habrá boda, así que son fundamentales.

Pero, a pesar de ser indispensables y ser esta figura de las bodas conocidos por todos, todavía se generan una gran cantidad de dudas en torno a ella, algo que hace que no toda no cualquier persona valga como testigo de boda. Antes de su elección hay que tener en cuenta una serie de factores y requisitos, ya sean testigos de boda civil o para un enlace por la iglesia. Además no solo se necesita un testigo, sino varios que cumplan con este papel tan especial y fundamental para conseguir dar el “sí, quiero”, como se merece. Aquí todo lo que hay que saber sobre los testigos.

¿Quiénes pueden ser los testigos?

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se habla de testigos de boda es que, a pesar de que son muy similares y que al final tienen las mismas funciones prácticamente, los testigos para una boda civil y para una por la iglesia guardan algunas diferencias. La primera de ellas es que, en una boda por la iglesia, en principio, habrá dos tipos de testigos: los testigos de la toma de dichos, que debe ser gente cercana a los novios pero no familiares y que acompañarán a los novios meses antes de la boda para dar fe de que lo que hay entre ellos es amor y compromiso. Después se encontrarían los testigos de la ceremonia, que pueden ser los mismos o distintos que los anteriores. En este caso sí que podrán ser familiares.

Por su parte, en las bodas civiles, se encuentran los del momento de la firma y boda, y pueden ser familiares o no, es indiferente, lo importante es que puedan dar fe de que el matrimonio que se ha producido es voluntario y que ninguno de los dos se casa por conveniencia o coaccionado.

Antes de este día, los novios y otro de los testigos tendrán que acudir al Registro Civil para la apertura del expediente matrimonial y la confirmación de que se matrimonio se ha realizado libremente. A este testigo se le conoce como testigo para la tramitación del expediente matrimonial, y puede ser el mismo testigo que después firmará el día de la boda la documentación u otro.

La única máxima fija en ambos casos, el de la boda civil y la boda religiosa, es que los testigos sean mayores de edad.

¿Cuántos testigos se necesitan?

Después de haber ido a diferentes bodas a lo largo de nuestra vida e incluso haber ejercido de testigo en alguna boda, una de las dudas que surge alrededor de la figura de los testigos es el número de ellos.

En concreto, son dos los testigos que se necesitan para que firmen por nuestro amor ante los ojos de Dios y de la ley el día B. Dos es el número básico, pero hay que recordar el testigo o los testigos que se requieren previamente en cualquiera de las dos ceremonias para dar los primeros pasos del papeleo de la boda. En ese caso, si sumamos esta figura también, se puede requerir hasta un máximo de cuatro testigos. Pero recordemos que muchos de ellos pueden ser repetidos.

¿En qué basarse para elegir los testigos?

Después de saber esto, llega la hora de la verdad: ¿a quién elijo como testigo de la boda? Los testigos, además de dar fe de nuestro amor ante la ley y la iglesia, también tendrán otras funciones. Especialmente en nuestro país que, a pesar de que cada vez se incluye más las figuras de dama de honor y padrino, todavía son algo desconocidas. Por eso, los testigos deben ser personas muy cercanas a nosotras y que nos conozcan realmente bien: hermanos, padres, primos o mejores amigos de la infancia deben estar en nuestro radar y primera fila de elegidos.

¿Cuáles son las funciones de los testigos de una boda?

Y es que, además de firmar el documento que nos permitirá dar el “sí, quiero” o hacer que su palabra sea un salvoconducto para ello, los testigos pueden encargarse de preparar las despedidas de solteros, ayudar a organizar a los invitados en las distintas mesas de la celebración de la boda, elegir los detalles para los invitados, echar una mano con el resto del papeleo que se necesita para la boda, a organizarlo y presentarlo, o también ser los asistentes principales de los novios durante el día de la boda, convirtiéndose en su mano derecha para ayudarles a conseguir todo lo que puedan necesitar durante la celebración del enlace. En definitiva, lo que haría una dama de honor principal.