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Pocas cosas dan más pena que una boda eche el telón, en especial la nuestra. Pero, en realidad, todavía queda lo mejor: la luna de miel. Una vez hemos celebrado nuestro amor con familia y amigos, ahora toca hacer lo propio con nosotros mismos, tomándonos unas vacaciones del mundo solo para dos.
Elegir este viaje y acertar con él es algo de lo más imprescindible ya que, como la mayoría de detalles de la boda, va a ser algo único e irrepetible, que se recordará siempre. Pero el abanico de posibilidades es cuanto menos extenso. Miles son los destinos a visitar y opciones de viajes que contratar. Y aunque eso parece una gran ventaja, a veces es todo lo contrario porque se hace imposible saber por dónde empezar a planear este viaje tan especial.
De hecho, a veces es imposible tener claro hasta el destino que queremos visitar, porque muchas veces no sabemos si es la mejor idea en ese momento, como podría ocurrir ahora con China o Australia. Pero que no cunda el pánico. Hemos hecho una selección de los destinos de moda del momento para saber hacia dónde poner rumbo según os apetezca un viaje de relax en un trocito de paraíso, no parar de descubrir rincones y culturas, no salir del mar o un poco de todo, pero siempre garantizando el vivir nuevas experiencias increíbles.
Normalmente, una luna de miel son unas largas vacaciones de varias semanas, pero no todos corren la misma suerte. Aún así, por qué descubrir solo un destino cuando puedes hacerlo con varios. Eso es lo que ocurre en Grecia. En solo unos días se pueden recorrer todas sus islas, para descubrir las fiestas de Mykonos, las casitas blancas con tejados azules de Santorini con vistas al mar, las playas de Paros y un poco de cultura visitando las ruinas de Atenas.
La mejor forma de hacerlo es gracias a un crucero, con el que no tendréis que buscar alojamiento extra en cada punto que se visite y permite hacer un viaje más planificado. Además, con esta opción se dan muchas posibilidades y distintas fórmulas de puntos a visitas para adaptarse a todas las necesidades y disponibilidades.
Aunque a priori no parece un destino que se recomendaría para pasar una luna de miel, si lo que se quiere es una experiencia cultural, El Cairo es donde ir. Y es que no solo son las monumentales pirámides, como la de Giza o la escalonada de Zoser, o los tesoros de la de Tutankámon, entre otros, las maravillas que se encuentran en El Cairo.
La capital de Egipto surcada por el Nilo está repleta de mezquitas y palacios típicos del desierto, cuya arquitectura es digna de admirar, de calles llenas de encanto y bazares artesanos, puntos llenos de historia, como la Ciudad de los muertos, etc. Todo ello, mezclado con el futurismo de ya monumentos como la Torre de El Cairo.
En la misma línea que El Cairo, se construye Japón como destino para la luna de miel. Para disfrutar bien del país y la cultura nipona serán necesarias un par de semanas o más, según la profundidad y el número de ciudades que se quieran visitar. Lo bueno de este destino es que es uno de los típicos para las lunas de miel, por lo que existen muchos paquetes de todo incluido en los que se organizan distintas rutas de viaje, con excursiones, visitas y hoteles.
Aún así, si se prefiere hacer de forma independiente, los puntos más recomendados para visitar el país en solo unos días son Tokio, donde se disfrutará de un ambiente futurista entre nuevos edificios y rascacielos, máquinas de baile y recreativos, etc., que se mezclan con la tradición de los templos en las mismas calles; Hakone, con sus termas, lagos y volcanes; Nara, antigua capital de Japón llena de ciervos; Kioto, también antigua capital con templos budistas y jardines llenos de flores de colores y plantas típicas de oriente; y Osaka, el centro de la comida callejera, la fiesta y la arquitectura más moderna.
Nos referimos a destinos como las Maldivas, las Islas Mauricio, Bali o Hawaii, donde los hoteles están a pie de playa y lo único que puede preocuparnos es relajarnos debajo de una palmera y disfrutar de las vistas submarinas haciendo submarinismo, surf o buceo. Otra de estas opciones es, aunque se nos olvide a menudo incluirla dentro de este grupo, Filipinas. Islas de ensueño y paisajes que harán que te enamores de tu entorno y tu pareja. Este país es perfecto para una luna de miel por sus aguas turquesas, las puestas e sol, las piscinas infinitas, sus columpios en la arena o las comidas dentro de pequeñas barcas sobre el mar.
Algo similar ocurre en Tailandia. El país asiático es uno de los principales destinos para las lunas de miel, principalmente por sus islas paradisíacas pero también por la experiencia cultural que supone visitarlo. Por eso, como proponíamos con Japón, lo ideal será visitar diferentes puntos. De hecho, se proponen diferentes rutas también de todo incluido, desde transporte de una zona a otra a hoteles y visitas.
Una de estas posibles rutas es la que incluye Bangkok, donde se pueden disfrutar de puestos de comida callejeros, el ritmo frenético de esta ciudad y la calma de los templos. A esta se unen Krabi, su naturaleza, colinas, templos y vistas, y las islas de Koh Samui, donde lo obligado es relajarse sobre arena blanca, y Koh Tao o Ko Phi Phi, donde se grabó The Beach, la película paradisíaca de Leonardo Dicaprio, perfectas para el buceo.
Estos son dos destinos en los que la mejor forma de viajar es con un todo incluido en un resort en medio de la playa. Así, además de relajaros dentro y fuera de los hoteles, donde además hay tiendas y restaurantes de todo tipo, se descubren los destinos por medio de excursiones. En el caso de Riviera Maya se descubrirán la Playa del Carmen, Isla Mujeres o Tulum, Chichen Itzá y Cobá. En Costa Rica, el volcán Arenal y todas sus reservas naturales y parques nacionales, donde se conserva toda su vegetación y fauna autóctona, además de playas.
Si esperáis vivir una experiencia única, nada como estar en contacto con la naturaleza en un safari por África. En coche descubriréis poblados, la vida de la fauna africana de primera mano, así como una explosión de naturaleza entre bosques, desiertos y cataratas.