Una ceremonia al aire libre, en Italia, con más de 300 invitados que viajaron desde Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. Sin duda, Drew Scott y Linda Phan han querido que el día de su boda sea uno de los más especiales de su vida. "Fue mucho más de lo que podríamos haber imaginado", ha contado la novia para la revista People.
La fiesta empezó días antes, con sus respectivas despedidas de soltero. Los invitados, incluído Jonathan Scott, el compañero y hermano gemelo del novio, se dividieron y pasaron el día por la ciudad. Ellos, vestidos con trajes de diferentes colores y ellas con estilos muy primaverales caracterizado por unos lacitos de flores en la cabeza.
La boda tuvo todo lujo de detalles: los invitados recibieron de regalo unas bolsas de viaje de diseño y cortadores de pizza que hacían referencia al lugar de celebración. La tarta era personalizada, de cuatro sabores: vainilla con queso de cabra y balsámico de fresa, terciopelo rojo, zanahoria y chocolate de avellanas. Una receta para que nadie se quede sin probar bocado. Y el baile nupcial fue uno de los momentos más especiales de la noche.
Así como ha informado dicho medio, la novia iba vestida con un diseño de Claire Pettibone y él eligió un esmoquin personalizado diseñado por Claymore Imports. "Rodeado de tantos seres queridos en un lugar tan hermoso era irreal. Somos muy, muy afortunados. Amigos, familia, comida increíble, cielos azules y estar aún más enamorados que nunca antes, ¿qué más podríamos pedir?", ha contado la pareja a People tras la celebración.
La luna de miel será en Ecuador, un viaje muy especial que no harán solos, pues invitarán a sus amigos y familiares más allegados. La pareja está viviendo uno de los mejores momentos de su vida, y a pocos días de la boda ya están pensando en formar una familia.