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Una boda es un momento especial y mágico en el que lo damos todo junto a los novios. La adrenalina, la felicidad y las largas horas celebrando y bailando pueden llegar a pasar factura y hacer que acabemos agotadas. Al tratarse de un día largo, lo mejor será que cuides siempre, de la mejor manera, a tus invitados, velando por ellos y dándoles todo lo posible para que el día sea más llevadero. Una de las mejores formas es ofreciéndoles los tan de moda kits nupciales.
Lo primero que debes saber es que esa resaca se produce por la presencia de una toxina dañina, conocida como acetaldehído, que se produce durante el proceso de metabolización del alcohol por parte del hígado. Su presencia suele presentar inflamación, dolor de cabeza y náuseas. Por eso, lo mejor será que crees un kit que contenga algún analgésico o producto natural que ayude a calmar el malestar.
Otro kit que tampoco podrá faltar durante ese día tan especial es el de los cubretacones. Estos servirán para que los zapatos no se claven en el césped y serán especialmente cómodos. Además, serán perfectos para aquellas invitadas que se quieren quedar bailando hasta alta horas de la noche.
El kit básico de maquillaje siempre es un éxito. Como ya hemos comentado, una boda suele durar muchas horas, por eso, lo mejor será proporcionar varios productos básicos 'beauty' para todos los invitados. Así, deberás incluir un antiojeras, un rímel y un buen pintalabios para poder retocarse en cualquier momento. ¡Ah! Y tampoco podrá faltar un pequeño espejo.
Un kit que siempre triunfa es el que lo contiene todo: el kit básico de supervivencia. Este deberá contener unos pañuelos de papel, un peine, unas tiritas, un set de hilos y agujas, un hilo dental, analgésico, tampax, salvaslip, gomina, chicles, desodorante y toallitas quitamanchas.
Habrá que prestar especial atención al momento en el que se celebra la boda. Por ejemplo, si el enlace se da en un lugar frío o en los meses de primavera o invierno deberás proporcionar una pasmina o una mantita para que puedan protegerse del frío.
En el caso de las bodas en verano, lo más recomendable será proporcionar un abanico para airearse y refrescarse un poco. También, vigila que tus invitados estén siempre hidratados y tengan a mano siempre una botella de agua.