Lola, la hija de Rosario Flores, la otra gran protagonista de la boda de Elena Furiase

Este miércoles, tal y como estaba previsto, nos hemos levantado con el bodorrio de Elena Furiase y Gonzalo Sierra en los quioscos. Un sinfín de emotivos e inolvidables momentos para la hija de Lolita Flores, recogidos por su revista de cabecera en un extenso reportaje de más de veinte páginas. Fue el pasado sábado cuando la actriz y el músico contraían matrimonio tras aplazar el enlace por culpa de la pandemia. La pareja, muy enamorada, se daba finalmente el ‘sí, quiero’ en la ostentosa Dehesa Montenmedio, en Vejer de la Frontera. Hasta allí se desplazaron más de 200 invitados que no quisieron perderse este día tan especial para la familia Flores.

Lola, la hija de Rosario Flores y Carlos Orellana, era una de las asistentes más esperadas en la boda de su prima. Llegó a la finca acompañada de su madre y saludó a la prensa que cubría esta cita, aunque optó por mantenerse al margen de las preguntas y las cámaras, como viene siendo habitual.

Conocedora de lo que supone formar parte de una de las sagas más famosas de nuestro país, la pequeña de los hermanos Flores siempre ha manifestado que una de sus mejores decisiones fue conceder a ‘sus dos diamantes’ el anonimato: “Mi gran orgullo como madre es que mi hija y mi hijo van por la calle y no les conoce nadie”, admitía la cantante en el programa de Bertín.

La joven de 24 años escogió para este esperado evento un conjunto de traje con estampado geométrico en tojo teja y dorado formado por americana, chaleco y pantalón. Un elegante diseño que pudimos apreciar, en primer lugar, en el Instagram de Mariola Orellana, la mujer de Antonia Carmona, que colgaba una foto de su hermana Coco junto a ella a su llegada a la celebración. Tampoco ha faltado en el interior de la exclusiva, donde era inmortalizada abrazada a la madre de la novia o posando junto a sus primos Guillermo, Alba y Elena, con quien guarda una excelente relación.

Lola nació de la relación que Rosario mantuvo con el argentino Carlos Orellana hasta 1997, un año después de que ella naciera. Mientras que sus primas Elena y Alba se sintieron atraídas por el mundo de la interpretación, aceptando el formar parte del mundillo que habían ‘mamado’ desde que eran unas crías, la otra sobrina de Lolita siempre tuvo muy claro que no quería ser un personaje público.

Gran apasionada al arte, Orellana se formó en artes plásticas e interpretación, pero con el propósito de desempeñar su trabajo detrás de cámaras. Así se puede comprobar en sus redes, donde comparte sus propias inspiraciones y creaciones. Más allá de esta boda, son pocas las ocasiones que hemos podido apreciar a Lola frente a los objetivos de los fotógrafos. La boda de Juan Carmona y Sara Verdasco y el bautizo de Noah fueron otros dos grandes eventos que nos permitieron saber que se estaba gestado un verdadero icono de estilo.