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Después de todos los momentos complicados que hemos vivido con el coronavirus, es momento de arrimar el hombro y de intentar, entre todos, reflotar la economía que se ha hundido en estos meses. Uno de los sectores que más afectado se ha visto ha sido el turismo, una de las mayores fuentes de ingresos de nuestro país.
Los extranjeros no han podido venir a pasar sus días de Semana Santa a la Costa del Sol, tampoco nosotros mismos hemos podido irnos de vacaciones al sur o al norte, así como tampoco visitar las maravillosas islas con las que contamos. Por ello, desde el Gobierno, ya están promoviendo que el turismo que se realice este año sea nacional, sin correr demasiados riesgos y contribuyendo a mejorar la situación.
Así, muchos novios, que ya tenían pensada su luna de miel de ensueño en Maldivas o en la Polinesia Francesa, han decidido cambiar sus planes. Porque aquí, en España, también tenemos auténticos paraísos que no son valorados por todos. Y, además, será más práctico porque no tendrás que hacer largas horas en un avión. También, será más económico. Y si sucede algún imprevisto por el que tengas que volver rápido a tu casa estarás más cerca de tus seres queridos.
Lo primero, antes de organizar la luna de miel, será valorar vuestras preferencias. Hay algunos recién casados que prefieren pasar esos días descansando en la playa, mientras que a otros les gusta realizar largas rutas por la montaña o por el interior. Tendréis que llegar a un acuerdo y elegir un sitio con el que os sintáis cómodos los dos.
Habrá que valorar el presupuesto que tenéis, aunque eso sí, ahora que habéis cambiado un destino internacional por uno nacional, el coste se reducirá. También, deberéis valorar cuántas personas deseáis ir a la luna de miel, ya que muchos padres deciden estar acompañados por sus hijos en este viaje tan especial.
Una vez que ya tenéis todos estos puntos claros, lo mejor será que os pongáis manos a la obra para encontrar un destino que se amolde a vuestros deseos. De la misma forma será muy importante que tengáis claro en qué mes queréis ir, no es lo mismo Galicia en invierno que en verano. Aún así, aquí te vamos a dar una serie de recomendaciones que ayudarán en la decisión.
Uno de los sitios más espectaculares que tiene España es la Costa Brava. Allí, en los meses de verano, encontrarás playitas escondidas, calas de ensueño y calor -mucho calor-. Además, esta zona de España destaca por sus pequeños pueblecitos que rodean el mar como, por ejemplo, Cadaqués, Figueres, L’Escala, Tossa de Mar o Sant Feliu de Guíxols.
Si lo que quieres es bañarte en el mar y descubrir sitios impresionantes, la Costa Brava es tu destino. Además, podréis conocer la zona de Tarragona y llegar hasta la ciudad de Barcelona. Y, por ejemplo, si seguís un poco más hacia el norte encontraréis Andorra, que cuenta con uno de los balnearios más espectaculares de Europa, Caldea, por lo que será una buena opción para disfrutar en invierno.
Otra opción a valorar será visitar alguna de las islas que tiene nuestro país. Menorca es una de las más bonitas y donde se encuentran las calas más impresionantes. Además, sus playas son de arena fina y blanca y agua casi transparente. Allí, podréis daros una vuelta por Ciutadella o conocer el faro de Favàritx, así como la cala Macarelleta o el camí de Cavalls.
Si te gusta esto de recorrer islas, una buena opción siempre serán las Islas Canarias. Allí lo tendrás todo: buena comida -las papas y el cherne, sus platos estrella-, paseos por la naturaleza, playas infinitas y pequeños pueblos con encanto. Además, cada isla es distinta y se adaptará a tus gustos. Por ejemplo, si lo que quieres es caminar y hacer deporte, lo mejor será la isla de El Hierro. Si, por el contrario, quieres disfrutar del sol y la arena, Fuerteventura y Lanzarote serán para ti. Si vas a esta última, no te olvides visitar la playa de Famara, donde tienen su casa muchos famosos, como Jon Kortajarena.
Si no buscas playa, pero sí conocer nuevos rincones, no te puedes perder Galicia, un paraíso natural. En los meses de verano, si no eres una persona muy friolera, te podrás dar unos chapuzones en el mar. Si no, siempre podrás disfrutar de sus pueblecitos de piedra del interior, de la muralla de Lugo, de la catedral de Santiago o de las vistas de Vigo.
Además, cerca de Vigo se encuentran las Islas Cíes, un lugar digno de visitar, que destaca por sus playas de arena blanca. Aunque eso sí, no estarán tan calientes como las de Menorca. También, será muy recomendable San Sebastián, y todos los pueblos que le rodean, como Hondarribia y Sant Jean de Luz. Además, desde allí podréis cruzar la frontera y conocer un pedacito de Francia.
El sur también será otra opción, aunque no muy recomendable en los meses de verano. Podréis conocer el encanto de Sevilla, de Córdoba o viajar hasta Málaga. Además, también podréis visitar sus playas y deleitaros con Cádiz y su Zahara de los Atunes, Sanlúcar de Barrameda o la playa de Bolonia. Tendréis una infinidad de lugares para visitar. Además, si os animáis podéis viajar hasta alguno de los pueblos fronterizos con Portugal, que realmente merecen mucho la pena.