Marta Pombo tuvo un percance con su vestido de novia: "Por eso el burruño"

  • La influencer tuvo que recurrir a un pequeño truco para no pisarse el vestido

Marta Pombo y Luis Giménez sellaban su amor el pasado sábado con una boda que se ha retransmitido a través de las redes sociales. Algunos de los invitados y amigos de los novios han dado muchos detalles del fiestón que montaron después del ‘sí, quiero’. Pasada la resaca de emociones, Marta Pombo ha compartido todos los detalles de la boda con sus seguidores, y también ha confesado uno de los problemas que tuvo con su vestido de novia. ¡Dale al play para verlo!

El vestido de una novia siempre es uno de los secretos mejor guardados de las bodas. Marta Pombo, en exclusiva para Divinity.es, ya nos había confesado que Claudia Llagostera era la diseñadora de su vestido, pero no teníamos más detalles hasta que, a través de las redes sociales, pudimos verla entrar de la mano de ‘papín’: “Claudia Llagostera encontró un vestido antiguo con una tela maravillosa e hizo esta obra de arte”, explicaba la influencer. “Captó lo que tenía en la cabeza desde el primer segundo”, aseguraba la hermana de María Pombo.

Pero ya convertidos en marido y mujer, Marta Pombo y Luis Giménez llegaron a la finca donde, después del cóctel, tenían preparado una auténtica verbena donde todos los invitados disfrutaron. Para esa ocasión, Marta decidió bajarse de los tacones y ahí llegó el problema con su vestido: “Me tuve que poner un cinturón cuando me baje de las plataformas, por eso ese burruño”, contaba la influencer. El vestido tenía las medidas tomadas contando con los tacones y, cuando decidió quitárselos, el bajo arrastraba demasiado. Este fue el motivo por el que el vestido de novia terminó muy manchado.

Los momentos más divertidos de la boda de Marta Pombo

Después de la ceremonia, que se celebró en el Santuario de Nuestra Señora de Latas, en Cantabria, la pareja y los invitados se trasladaban a una finca del Norte en la que disfrutaron de un cóctel al aire libre amenizado por el grupo La Repera. Después de la comida, Marta y Luis organizaron una tómbola: “Quisimos que nuestros invitados tuviesen algo de la suerte que vivimos a diario”, ha explicado después Marta Pombo. Los novios se subieron al escenario y sortearon tres regalazos: dos lotes de ropa de Tipitent, la marca que han creado ellos mismos, dos cenas en Camino Food and driks, el restaurante en el que trabaja el padre de la novia, y un viaje sorpresa organizado por la empresa Drumwit.