Música de boda: cómo hacer una playlist para bailar hasta el amanecer

  • Una boda sin buena música, no es una ceremonia que se precie.

  • En la playlist podrá haber desde reggeaton hasta música clásica, para bailar solo o acompañado.

Una boda conlleva mucho trabajo. Para ese día tan especial cada detalle debe estar cuidado al máximo. Desde la llegada de los invitados a la ceremonia o su disposición en las mesas del banquete, hasta hacer todo lo posible para que estos pasen un buen rato es indispensable para ese día tan especial. Los novios ya estarán lo suficientemente nerviosos como para controlar todo lo que sucede, por lo que lo mejor será contar con una mano derecha, como una wedding planner, que te solucione todos los problemas. Esa persona tendrá que ser la encargada de organizar a todo el mundo y, también, de ocuparse de los pequeños detalles.

Uno de estos pequeños detalles que más quebraderos de cabeza trae es la música. Porque no podemos olvidar que una boda sin música no es una buena boda. Ésta estará presente en casi todos los escenarios de la ceremonia: cuando la novia se dirija al altar; cuando los novios salgan ya convertidos en marido y mujer; también en el momento en el que la pareja llega al convite y, más adelante, para uno de los momentos más importantes, el baile nupcial y su posterior fiesta. Para ello, habrá que contar con una amplia variedad de música y de gustos musicales.

¿Un coro?

Una de las opciones más utilizadas, sobre todo en las bodas religiosas, es el coro. Aunque también será una buena alternativa para darle un toque especial a tu boda civil, y más si se celebra en un espacio abierto. La agrupación vocal podrá interpretar cualquier tipo de canción y se adaptará a tus gustos, entonando desde las letras más clásicas hasta las más modernas.

Hay que tener en cuenta que contratar un coro no será, precisamente, barato. Estaréis pagando por la asistencia de muchos cantores, que cuentan con una preparación y una experiencia previa. Si os decidís por esta opción, tendréis que elegir entre distintos tipos de coro: el coro góspel, que pondrán más marcha a la ceremonia, el tradicional coro religioso o uno de música moderna. Para este último, podéis encontrar grandes agrupaciones de unas 30 o 40 personas.

Los coros siempre serán ideales para el momento de la ceremonia. Luego, cuando se pasa al verdadero festejo, lo mejor será contratar a un profesional y, también, reproducir una lista de canciones. El tradicional baile nupcial deberá comenzar con un baile entre la novia y su padre. Para ello, lo mejor será que elijáis una música tranquila, como un vals, por ejemplo. Luego, llegará el turno del recién estrenado marido y el baile con su mujer. Ellos dos sí que podrán alternar una música más tranquila con otra más agitada y movida, para dar la sorpresa entre los invitados.

Otra momento musical importante a tener en cuenta será la que suene cuando los novios entren al convite. Esta canción tendrá que ser tan animada que levante a todos los comensales de las sillas, cojan su servilleta y la ondeen al ritmo de la música y el 'vivan los novios'. Los recién casados, por su parte, tendrán que entrar de forma distendida, alegre y disfrutando del momento.

La música para la fiesta

Luego, después del banquete vendrá el momento más divertido: la fiesta. Lo más normal será que contrates a un DJ que te ayude con la reproducción de la música, aunque siempre podrás ser tú quien inspire al especialista y le de pistas sobre tus preferencias. También, podrás dar una sorpresa a tu pareja e invitar a su grupo favorito para que cante en directo, pero esto supondrá un gasto añadido. Por eso, siempre podrás optar por una buena playlist.

Si vas a hacer una playlist con toques míticos está claro que no podrán faltar los clásicos, las canciones de toda la vida, como ‘A quién le importa’ de Fangoria, ‘Bailar pegados’ de Sergio Dalma, ‘Como una ola’ de Rocío Jurado, ‘Escuela de calor’ de Radio Futura o ‘La chica de ayer’ de Nacha Pop. Habrá una infinidad de opciones para alargar la lista, pero no debemos olvidar la música que mantendrá de pie a los invitados hasta que salga el sol: el reggaetón. ‘La gasolina’, ‘Pobre diabla’, ‘Baila morena’, ‘Átrevete-te-te’, ‘Safari’, ‘El perdón’ o ‘La gozadera’ harán las delicias de todos los invitados.

¡Cuidado con la SGAE!

Esa playlist de canciones tendrá que tener una gran variedad de canciones; desde las más movidas, para bailar con tus amigos, hasta las más tranquilas, para hacerlo con tu padre o tu pareja. Aunque sea cual sea la música, habrá algo que preocupe a los novios: el llamado impuesto de la SGAE.

Se deberá abonar en “aquellos bailes celebrados con motivos de bodas, bautizos y comuniones, o en los que el acceso de todos los asistentes se realice a través de invitación personal y no condicionada a contraprestación alguna”. Por tanto, se aplicará en aquellas bodas que se escuche música sujeta a propiedad intelectual, siempre y cuando el enlace se realice fuera del ámbito privado. De acuerdo a esto, si celebráis vuestra boda en una casa o finca familiar, no tendréis que pagar este canon.