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Uno de los momentos más especiales de una boda es el beso. Es la manera que tienen los novios de sellar su amor y de consolidar aquello que llevan tanto tiempo soñando. Por eso, es muy importante que esa muestra de amor salga lo mejor posible, ya que, además, seguramente, quede para la posteridad gracias a la función de los fotógrafos. El beso es una de las tradiciones que nunca cambia; da igual si decides contraer matrimonio por lo civil o por la iglesia, esa muestra de amor siempre estará presente.
Por eso, será muy importante que habléis un poco de cómo va a ser ese momento o, también, podréis dejaros llevar. Esto dependerá de cuánto queráis dejar a la improvisación esta muestra de cariño. Este acto fue heredado de la antigua Roma, donde todos los pactos se sellaban con un beso, como el matrimonio. Por eso, será muy importante que reparéis en el él y le deis la importancia que tiene y que necesita.
Lo primero que tendréis que hacer será echar un vistazo al protocolo. Debes saber que existen dos tipos de bodas y cada uno de estos modelos cuenta con un protocolo distinto. Las ceremonias simbólicas y las civiles suelen ser más laxas que las religiosas. En el caso de que optéis por contraer matrimonio por la iglesia es muy probable que, durante los cursos prematrimoniales, se indique o se sugiera cómo debe ser ese primer beso. En general, apuntan que debe ser recatado y corto.
En caso de que optéis por una ceremonia civil habrá que tener en cuenta que todos los invitados presenciarán el momento y que no habrá que hacerles sentir incómodos. También, habrá que prestar especial atención al lugar donde se vaya a celebrar, para que sea lo más respetuoso posible. No será lo mismo una celebración al aire libre que en cualquier otro lugar más recatado. Por tanto, habrá que analizar y respetar cada contexto diferente.
Además, es muy importante que lleguéis a un acuerdo como pareja para que os contéis cómo os imagináis ese momento y si os consideráis más apasionados, tiernos o tranquilos. Esto será muy positivo para decantaros por el beso que mejor os represente. Sí que es cierto que muchas parejas prefieren tenerlo todo bajo control y preparar cada uno de los detalles de la boda. Por ejemplo, si queréis desarrollar este momento de alguna forma especial, lo mejor será que la otra persona lo sepa y que hayáis ensayado un par de veces.
También, habrá otras parejas que prefieran que el beso fluya de la manera más natural posible y, por tanto, lo ideal para ellos será olvidarse de practicar antes de la boda. Así, seguirán su instinto para lograr el éxito. Otro punto a tener en cuenta será el maquillaje de la novia, ya que, aunque sí que es cierto que ahora la mayoría de labiales no suelen transferirse, sí que puede suceder. Así, podremos evitar ciertos inconvenientes y en la prueba de maquillaje no estará de más ensayar cómo interfiere el maquillaje con el novio.
La postura y la posición también será algo digno de mención, ya que habrá que considerar qué es lo que se tendrá que hacer con las manos o si vais a abrazaros o qué distancia habrá que mantener. Lo mejor será que el beso sea más que el contacto con los labios, para que no se vea raro o incómodo. Un acercamiento lo más cariñoso y natural posible será lo más adecuado para ese momento, ya sea un pequeño abrazo o darse la mano. Por tanto, lo mejor será un punto intermedio, sin estar muy distanciados.
Eso sí, lo más importante será que os dejéis llevar y que los miedos no os agobien. Por eso, habrá que vivir el momento y estar lo más tranquilo posible, ya que, al fin y al cabo, estáis ahí para sellar vuestro amor, no para demostrarle nada a nadie. Os podréis decir algunas frases cortas de amor al oído antes de daros el beso, para que os sintáis más calmados. También, para que os ayude a relajaros podéis pedir a los invitados que os acompañen encendiendo unas bengalas, lanzando unos pétalos o arroz. Además, será uno de los momentos más emotivos para sacar las mejores imágenes de la ceremonia.