Bodas aplazadas o suspendidas: ¿qué pueden hacer los novios con los detalles para sus invitados?

Debido a la pandemia, muchos novios han tenido que aplazar o suspender su enlace. Las bodas han sido las más perjudicadas en cuanto a eventos, ya que son considerablemente más caras e implican un gran componente sentimental. Puede ser que hasta el último minuto hayáis estando eligiendo todos los detalles, compartiendo esos momentos con los más allegados, pero lo cierto es que si te animas a celebrar la boda ahora mismo, la celebración será muy diferente a lo que puedas tener en mente. La lista de invitados será muy reducida, habrá que utilizar mascarilla, respetar la distancia de seguridad y olvidarse del baile. Es por eso que, al no poder desarrollar ese día cómo tenían planeado, muchas parejas han decidido posponerla hasta que la situación se calme. También, muchos novios han decidido cancelarla definitivamente, al no ver un futuro muy claro.

Por eso, una vez que se hayan tomado alguna de estas dos decisiones, lo más normal será que te preguntes qué pasará con todo lo que tienes contratado. En el caso de que pospongas la boda, la cosa será más fácil, ya que el lugar de la ceremonia y el vestido se podrán dejar para la fecha siguiente. Lo mismo sucederá con los regalos, que podrán aplazarse y se podrán dar las indicaciones necesarias a los invitados sobre vuestras nuevas necesidades. Por eso, esto no será un punto del que preocuparse. Sí que es cierto que la cosa se complicará en el caso de los obsequios que los novios suelen hacer a sus invitados, ya que normalmente suelen estar acompañados con una inscripción, donde viene, también, la fecha del enlace. En Divinity, te contamos un poco más sobre qué podrás hacer con los regalos con los que haya decidido obsequiar a tus allegados.

Una boda tiene una infinidad de preparativos. Para ello, lo mejor será que contrates a una wedding planner, que será quien te pueda guiar en ese camino para que no os sintáis estresados y para que podáis disfrutar de ese día tan especial sin preocupaciones. En la primera reunión tendréis que hablar un poco sobre vuestra vida, vuestra historia de amor y cómo queréis que se desarrolle la boda; cuáles serán vuestras preferencias, qué no podrá faltar… A partir de ese momento, podréis comenzar a buscar el lugar más indicado, el vestuario y a realizar la lista de invitados. Además, la wedding planner también se encargará de organizar todos los detalles: los distintos puntos del catering, la música que sonará en cada momento y los detalles que recibirán los invitados. En la mayoría de bodas se suele ofrecer un detalle personalizado a cada uno, que será recordado por todos.

En muchas ocasiones, los novios deciden hacer dos tipos de regalos; unos para ellas y otros para ellos. A las mujeres se les suele obsequiar con un pintalabios -con la inscripción de ese día tan importante-, un foulard o un pequeño bote de colonia, entre otras infinitas posibilidades. Para los hombres, se suele elegir también un perfume personalizado o unos gemelos, que servirán para que cada vez que decida vestirse elegante se acuerden de ese día especial. Además, es muy común que se proporcione calzado cómodo para aguantar toda la noche: antes de entrar al baile se ofrece a los invitados unas sandalias o algún zapato que sirva para que puedan deshacerse de los tacones o de ese calzado más incómodo. De esta manera, podrán bailar hasta el amanecer.

Pero claro, todo esto es un problema si hemos tenido que suspender o aplazar nuestra boda. ¿Qué haremos con todos esos regalos? Antes de nada, si has decidido retrasar el enlace, pero lo celebrarás este año, lo mejor será que no te pilles los dedos y no regales ningún presente con ninguna inscripción. Más vale ser precavido porque no sabemos qué va a pasar de aquí a algunos meses. En el caso de que ya hayas encargado todos los regalos y, finalmente no vayas a celebrar la boda, lo mejor será que te lo tomes con cierto optimismo.

Es cierto que, si los regalos llevan el año inscrito, será complicado regalarlos al año siguiente. Por tanto, la inversión habrá sido considerable, pero no podrás hacer nada (a no ser que miréis ese detalle como una anécdota y los dejéis como un recuerdo la primera fecha en la que teníais previsto casaros). Siempre podéis intentar cambiar la inscripción, aunque es muy probable que la empresa que los haya diseñado no acepte devoluciones. Por tanto, si quieres que tengan la nueva fecha, lo más fácil -aunque no lo más barato- será encargar otros diferentes. Aún así, intenta encontrar alguna solución. Por ejemplo, si has encargado unas colonias y la caja viene con la inscripción, solo tienes que adquirir una nueva caja.