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La casa real de Noruega es una de las más influyentes de Europa. Actualmente, la que ocupa el trono forman parte de la casa de Glücksburg, que ascendió al trono tras la elección del príncipe Carlos, durante la disolución de la unión sueco-noruega en 1905. Aunque eso sí, cabe destacar que en el país se distingue entre la Casa Real y la familia real.
El primer grupo incluye solamente al monarca y su cónyuge, el heredero y su pareja, así como el hijo mayor del heredero. Dentro de la familia real se incluyen todos los hijos, cónyuges, nietos y hermanos. Además, tanto la familia real como la Casa Real tienen una gran aprobación entre el pueblo noruego, quienes están muy orgullosos de esa representación.
Actualmente, el rey es Harald V y la reina Sonia. Ambos contrajeron matrimonio el 29 de agosto de 1968 en un enlace que hizo historia: era la primera vez que un príncipe heredero contraía matrimonio con una plebeya. Harald es el único hijo varón del rey Olaf V y, por lo tanto, su heredero. Lo cierto es que Harald siempre ha representado los ideales de belleza nórdicos, con ojos azules, pelo rubio, lo que hizo que se convirtiera en uno de los solteros de oro de la realeza europea.
Es por eso que su soltería fue muy codiciada y la reina Ingrid de Dinamarca deseaba que se casara con su hija Margarita; la princesa Sibila de Suecia lo deseaba para su hija Desirée y hasta la reina Federica de Grecia quería casarlo con su hija Sofía, nuestra reina emérita. Aún así, nada sirvió para que surgiera una historia de amor entre Harald y cualquiera de sus pretendientas. Esto se debía a que ya había una persona que ocupaba el corazón del famoso rey, una noruega llamada Sonia Haraldsen.
Los padres de la joven regentaban una tienda de ropa para hombres en la ciudad de Oslo y, por eso, ella se empleó durante mucho tiempo como costurera. Tras un tiempo, estudió Diseño de Moda e Historia del Arte.
Fue a los quince años cuando conoció en un campamento de verano al príncipe Harald y parece ser que el flechazo entre ambos fue inmediato. Fue en 1959 cuando comenzaron una relación en secreto, al mismo tiempo que la familia real noruega y la familia real griega estaban planeando el enlace entre Harald y la princesa Sofía.
En ese momento, Harald decidió dar la cara por su novia y se impuso a su padre. Así, cuando el príncipe heredero le dio el nombre de su futura mujer, Olaf reaccionó de la peor forma posible y prohibió que su hijo se casara con Sonia. Es por eso que el rey tardó hasta una década en permitir la boda entre Harald y Sonia y, además, hizo todo lo posible para romper la relación.
Así, mandaron al heredero hasta Oxford para estudiar. Estos fueron años muy complicados para Sonia, que hasta intentó quitarse la vida por las dificultades por las que pasaba su relación. Es por eso que en 1968, Harald le dijo a su padre que estaba decidido a casarse con Sonia o, en caso contrario, se quedaría soltero. Por tanto, esto haría que la casa real se quedara sin heredero.
Ante ese temor, Olaf solicitó al gobierno que dieran la aprobación para el matrimonio entre ambos. Con el sí, el enlace se llevó a cabo en agosto de 1968 en la Catedral de Oslo y era la primera vez, en más de 700 años, en los que un heredero al trono se casaba con una mujer nacida en Noruega.
Durante su matrimonio han sido padres de dos hijos, Marta Luisa y Haakon. Este último será el heredero al trono, ya que no fue hasta 1990 cuando se suprimió la ley sálica del país.
Haakon estudió Ciencias Políticas en la Universidad de California y Ciencias Sociales en la Universidad de Oslo. Además, se terminó de formar en Londres, donde se matriculó en Economía y Ciencias Políticas. A finales de 1990, el príncipe heredero acudió al Festival Quart, el festival de rock más grande de Noruega. Fue ahí donde conoció a Mette-Marit, una joven noruega que tenía un hijo de una relación anterior.
Eso sí, no fue hasta años más tarde cuando volvieron a coincidir y en el año 2000 decidieron mudarse juntos. El 1 de diciembre de ese mismo año decidieron anunciar su compromiso y no fue una decisión nada fácil, ya que la reputación de la novia había sido cuestionada durante todos esos años.
Así, contrajeron matrimonio en agosto de 2001 en la Catedral del Salvador de Oslo y han tenido dos hijos: Ingrid Alexandra y Sverre Magnus. Eso sí, antes de darse el ‘sí, quiero’, Mette-Marit firmó un acuerdo por el que su hijo nacido de una relación anterior, Marius, no iba a heredar ningún título real ni otro tipo de beneficio.
Puede ser que Marta Luisa sea la miembro más polémica de la casa y de la familia real. La princesa estudió Literatura en la Universidad de Oxford, aunque luego se formó como fisioterapeuta. Además, creó su propio negocio que se basaba en dar espectáculos públicos y televisados, recitando cuentos populares y cantando. En 2007 abrió su propia escuela, que se centraba en el desarrollo de la sensibilidad y de la espiritualidad.
Respecto a su vida privada, Marta Luisa se casó con el escritor danés Ari Behn tras dos años de relación. Tras cinco años de la boda, la casa real noruega anunció que la princesa Marta Luisa de Noruega estaba esperando su primer hijo. Así, nació Maud Angélica en Oslo. Luego, vino al mundo, Leah Isadora. El 29 de septiembre de 2008 nació la tercera hija del matrimonio, una niña a la que llamaron Emma Tallulah. Aunque esos sí, en agosto de 2016, el matrimonio decidió tomar caminos por separado.
Tras su divorcio, Ari sufrió una gran depresión que superó diez meses más tarde. Lamentablemente, el 25 de diciembre de 2019, la familia real noruega anunció el suicidio de Ari a los 47 años. Actualmente, Marta Luisa mantiene una relación con Durek Verret con quien ha aparecido en diversas ocasiones en televisión, algo que no ha gustado nada a sus padres.