Habemus vestido de novia: el traje 'vintage' de volantes de Carlota Casiraghi para su boda religiosa

Hace un mes que la vimos darse el 'sí, quiero' con Dimitri Rassam. Una ceremonia civil que tuvo lugar en Mónaco y en la que Carlota Casiraghi apostó por Yves Saint Laurent y Chanel para sus dos estilismos nupciales. Pero en aquella ocasión no hubo traje de novia como tal. Esta vez, con motivo de su boda religiosa con su ya marido, la hija de Carolina de Mónaco ha escogido un vestido blanco, con volantes y de estilo 'vintage' con el que ha hecho un guiño a su madre.

Saint-Rémy-de-Provence ha sido la localidad francesa escogida por la novia para su reboda. Allí, a la salida de la iglesia, la 'royal' y el productor de cine han posado para las dos únicas fotos oficiales del evento. En la primera, los novios aparecen agarrados del brazo como marido y mujer. En la segunda, en primer plano, vemos cómo se besan mientras los invitados les tiran los tradicionales granos de arroz. En ambas imágenes podemos ver al detalle la creación exclusiva de Giambattista Valli, diseñador de este vestido de novia de Carlota Casiraghi e íntimo amigo de la casa real monaguesca.

El traje, en blanco, está compuesto por un falso escote Bardot y por una capa de tul con detalles florales. Las mangas semitransparentes y con volumen se complementaban con una cintura entallada y una falda de volantes con bordados. Más allá del velo, que cubría toda la espalda de la novia, la gran sorpresa ha estado en el ramo de lavanda, planta típica de la Provenza francesa.

Pero vayamos a los guiños a Carolina de Mónaco. Si en la ceremonia civil fue Grace Kelly, abuela de la novia, la principal homenajeada, esta vez le ha tocado a su madre. Empezando por la fecha, un 29 de junio, día en el que Carolina contrajo matrimonio con Philippe Junot, su primer marido. El lugar tampoco ha sido casual, ya que Saint-Rémy-de-Provence fue el lugar de residencia de la familia tras la muerte de Stéfano Casiraghi. Sin embargo, el detalle más evidente ha estado en el vestido, un diseño bohemio que recuerda tanto en corte como en tejidos al mítico traje de novia de su madre para su primera boda.

La primera boda de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam sorprendió por su originalidad. Para convertirse en marido y mujer, la nieta de Grace de Mónaco apostó por un vestido corto ceremonial de Yves Saint Laurent en tono gris y con lazadas ochenteras. Para la fiesta posterior, Carlota lució un vestido blanco largo de Chanel con palabra de honor, talle fruncido, falda volumen y melena corta lacada. Para descubrir la opinión de Nacho Montes, nuestro experto en protocolo, sobre esta boda, ¡dale al play!