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Eva González comenzó su relación con el torero Cayetano Rivera en el año 2009. Todo hacía presagiar que la pareja gozaba de gran estabilidad y, así, se convirtieron en una de las parejas más seguidas y veneradas de nuestro país. Pero cuatro años más tarde parece ser que el amor se apagó. Así, a partir de ese momento, Eva y Cayetano comenzaron a rehacer su vida por separado y el torero se dedicó a recorrer medio mundo.
A su vuelta se reencontró con Eva y ambos supieron arreglar sus diferencias. Así, retomaron su relación en 2014 y lo hicieron por la puerta grande: formalizando su amor.
La feliz pareja pasó por el altar el 11 de noviembre de 2015 en la ciudad natal de la modelo, Mairena del Alcor. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de Asunción a las 12.30 de la mañana.
El novio llegó al altar de la mano de Encarni, la madre de Eva. Curro Vázquez, apoderado y tío de Cayetano, fue el padrino y quien acompañó a la modelo al altar.
Los rostros conocidos que pasaron por el lugar santo fueron muchos, entre los que se encontraban personajes reconocidos del toreo y del mundo del modelaje y de la televisión. Una de las parejas más esperadas fue la compuesta por Fran Rivera y Lourdes Montes, hermano y cuñada de Cayetano. Además, entre los más de 400 invitados se encontraban María José Suárez, Elisabeth Reyes, Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera, José María Manzanares o Raquel Rodríguez.
Uno de los secretos mejores guardados fue el vestido de la novia, aunque Eva ya había dado alguna pista sobre él al contar que se iba a casar con un diseño de Hervé Moreau, el director creativo de Pronovias. El vestido estaba realizado en seda y crepé, con un cuerpo ajustado, lo que remarcaba su estupenda figura.
Además, incluía un escote barco y manga larga. La espalda tenía un especial bordado de nudos francesas y rebrodé de seda sobre un tul cristal. La falda de crepé tenía una cola de tres metros y medio. Para sus zapatos, Eva eligió unos Jimmy Choo en satén blanco roto con unas incrustaciones de cristal.
Respecto al pelo, la modelo se decantó por un sencillo recogido donde se sujetó el velo con un exclusivo broche de diamantes. Por su parte, el novio eligió un traje firmado por Giorgio Armani. Tras la ceremonia religiosa, todos los invitados se desplazaron hasta la finca Los Molinillos, en Mairena del Alcor, donde Kiko Rivera amenizó la fiesta con su música.