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El respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad son conceptos que van ganando terreno en la sociedad y en muchos sectores de la moda. El de la moda nupcial es uno de tantos que se ha sumado a esta fiebre ecológica, tan necesaria para el planeta, con el fin crear vestidos de novia para un público con una elevada conciencia medioambiental.
Si se piensa en el medio ambiente, la primera opción es la reutilización de vestidos de novia ya usados. Puede ser el de tu madre o tu abuela e incluso modelos vintage o vestidos actuales de segunda mano que puedes encontrar en algunas tiendas especializadas.
En L’Arca Barcelona saben que no hay nada menos sostenible que un vestido o un velo de novia, que se usa un solo un día de la vida y termina guardado en el armario. Su propuesta para reducir la huella medioambiental es transformar con algunas modificaciones vestidos lenceros de encaje de los años 30 y 40, o vestidos de pedrería de los años 20, que antes no eran vestidos de novia
La otra posibilidad es hacerte con un vestido de nueva confección, pero que haya sido elaborado con materiales ecológicos y con criterios de comercio justo. Leila Hafzi, Otaduy, la línea #We Do Eco de Pronovias, Daugthers of Simone y Pearly White son algunas de las firmas que apuestan por esta nueva forma de entender la moda, también la nupcial.
Esta firma noruega es resultado de sumar sostenibilidad y moda de alta gama. Su estilo, romántico, femenino y bohemio, se inspira en diferentes culturas que van de Noruega a Persia y de Grecia a Nepal. Desde el principio, la firma nació en 1997, tuvo como objetivo crear un ciclo de producción respetuoso con el medio ambiente y se ha mantenido fiel a sus principios. La colección de 2021, que está inspirada en los jardines, apuesta por diseños delicados y atemporales, creados con tejidos exclusivos.
Carolina Otaduy tiene un universo estético muy particular en el que se mezclan el espíritu inconformista del grunge con las nuevas tendencias. Su filosofía es crear vestidos de novia diferentes, para novias poco convencionales, inspirándose en el cine, la música y el arte en general. Cada uno de sus diseños se confecciona de manera artesanal y ofrecen a sus clientas la posibilidad de elegir entre tejidos de materias nobles, o tejidos veganos de origen no animal.
La línea #WeDoEco es la apuesta sostenible del grupo Pronovias. Todo el proceso de producción, desde el diseño hasta la confección y la elección de los tejidos, cumplen con criterios de sostenibilidad. Todas las telas son de certificación eco, y el packaging es sostenible y reciclable. Las cuentas y las cremalleras están fabricadas a partir de materiales reciclados (cristal en el primer caso y PET en el segundo). Todos los vestidos se diseñan en Barcelona y se confeccionan en ateliers del Grupo Pronovias en España. Los materiales y accesorios tienen origen en Europa, y todos sus proveedores deben firmar el Código de conducta que protege los derechos y el bienestar de sus empleados.
La marca creada por las hermanas Ashley y Brittany Castaños está inspirada en Simone de Beauvoir, pero también en el espíritu libre de su madre de quien heredaron su espíritu poco ortodoxo. Sus siluetas están influidas por la década de los setenta y respiran nostalgia, originalidad y sensibilidad. Daughters of Simone comenzó con un puñado de vestidos de novia vintage reconstruidos y con el tiempo se ha convertido en una firma nupcial imprescindible que cuenta con cinco colecciones de inconfundible estilo boho.
Pearly White es una colección de novia sostenible hecha a mano y bajo pedido que pertenece a la firma The Mother of Pearl. Se trata de una marca inglesa comprometida con el medio ambiente, la transparencia, la responsabilidad social y el bienestar animal. Sus siluetas sencillas y atemporales son una invitación al upcycling, aunque han parado la producción bajo pedido en la actual situación sanitaria, esperamos que sean capaces de retomarla más adelante.