Una falda larga o vestido de color: deslumbra como invitada en una boda de tarde

  • Casi todo vale en una boda de tarde siempre que tu atrevimiento no haga sombra a la novia

En pleno verano, las bodas se suelen celebrar por la tarde con idea de evitar el excesivo calor de las horas centrales de sol. Aunque sean igual de ceremoniosas que las bodas de día, la hora marca una diferencia significativa en la ropa de las invitadas.

Lentejuelas, plumas, vestidos largos, aberturas, escotes... lo que de día es un exceso, de tarde resulta adecuado. Casi todo vale en una boda que se alargará hasta entrada la madrugada, siempre que tu atrevimiento no haga sombra a la novia.

Un vestido largo que no sea blanco

Es la propuesta más socorrida, un vestido largo en el que puedes tirar de fantasía. Vale prácticamente todo menos que te pongas un vestido blanco y largo, da igual que no haya novia o que ella haya elegido otro tipo de prenda para casarse.

A la hora de elegir un vestido para una boda de tarde hay que tener en cuenta el lugar y el tipo de celebración: cuanto más relajada sea la fiesta, menos formal tiene que ser el vestido de invitada. Fuera de la ciudad están permitidas las lentejuelas, los colores y los estampados, pero tu elección debería ser diferente si la boda es en la playa, donde tiene cabida un caftán como el de Ágatha Ruiz de la Prada, o en una finca, donde puedes recurrir a vestidos estampados con motivos campestres como el de Naomi Watts.

Para una boda en la ciudad tienes total libertad para elegir patrones sofisticados y aunque te vuelvas loca, es fundamental que se note cierto control. Apuesta por vestidos de grandes escotes, aberturas o mangas excesivas, pero no lo lleves todo al mismo tiempo. Este bordado de perlas de Dua Lipa es un ejemplo de locura controlada en una alfombra roja, en una boda no hace falta ni que los escotes bajen hasta el ombligo, ni que las aberturas suban más allá de las caderas.

Los tejidos metalizados son otra apuesta ganadora en 2020. Los han llevado Lucy Boynton y Zoe Kravittz en estilos muy diferentes, la primera en un patrón más divertido y la segunda en un vestido bastante más sobrio. Ambas elecciones son perfectas para una boda de tarde, pero ten en cuenta que estos tejidos tan brillantes requieren mucha contención en los complementos.

Los tejidos metálicos, por sí mismos bastante llamativos, son perfectos si quieres ir a una boda de tarde con un traje pantalón. Un traje completo perfectamente coordinado es tan elegante como cualquier vestido y seguramente mucho más cómodo si no estás acostumbrada a lidiar con metros de tela.

Un vestido corto diferente

También existen vestidos cortos perfectos para una boda de tarde, como esta fantasía de Coco Rocha hecha a base de mini volantes de tul y con capita incorporada. Si tu elección va a ser un vestido mini intenta sofisticar mucho tu maquillaje y presta especial atención a los accesorios, que serán la base fiestera de tu look.

Una falda llamativa

Otra posibilidad para vestir en una boda de tarde es elegir una sola prenda especialmente llamativa, como la falda de lentejuelas de Alexandra Pereira, y completar el estilismo con otras más sobrias, en este caso una chaqueta negra entallada. Es una buena elección para poner el punto de atención en esa pieza de valor que quieres convertir en protagonista. La elección de los accesorios depende de cuál sea esa prenda importante: si es una falda o un pantalón, apuesta por los collares o pendientes, si es una blusa o chaqueta, dale importancia al bolso o los zapatos.

Un vestido de terciopelo

Un vestido largo o traje de terciopelo es una de las opciones más elegantes que tienes para una boda de tarde. Si el terciopelo es de calidad, no necesitas más florituras para ser una de las mejor vestida de la boda. Un escote bonito, un patrón que se ajuste a tu cuerpo perfectamente y algún complemento especial bastarán para que seas la invitada perfecta.

Si el día de la boda amanece más frío de lo que tu vestido te va a permitir aguantar, también puedes utilizar el terciopelo como prenda de abrigo, aunque hay que aclarar que este tejido apenas abriga. Con esta prenda superpuesta puedes componer un estilismo a capas que te permite jugar con los tejidos y los colores

Vestidos de tul de colores

Los vestidos de tul como el de Ángela Rozas, se han convertido en una opción a tener en cuenta desde la maravillosa colección firmada por Giambattista Valli en colaboración con H&M y son una fantasía a la que puedes recurrir si tienes una boda de tarde. Apostar por el color es el único límite que tienes, aunque la novia no lleve vestido blanco e incluso aunque no haya novia.