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Cualquier mujer busca el vestido de novia que se adapte a su estilo, cualquiera que sean sus medidas e incluso si la boda les pilla embarazadas. Aunque no es la situación habitual, las mujeres suelen preferir casarse antes del embarazo o después del parto y tras haber recuperado su figura, pero algunas se atreven a dar el si quiero con barriga y para ellas también hay vestidos de novia maravillosos.
Lo primero que la novia debe tener en cuenta es que su cuerpo está cambiando y que, entre el momento de elegir el vestido y el día de la boda, puede haber evolucionado aún más. Por tanto, lo primero que debe pensar una novia embarazada es que su vientre va a seguir creciendo y no conviene comprar el vestido demasiado ajustado o demasiado corto porque se ajustará y acortará a medida que crezca la barriga.
Hay patrones y tejidos que se adaptan mejor que otros y por eso hay que atender a lo que más favorezca, siempre dentro de tus gustos personales. Optar por vestidos cruzados, por un patrón imperio o por tejidos como el satén, el raso, el tul o la seda, puede marcar la diferencia entre un vestido de boda premamá que te favorezca y otro que no.
Este conjunto de Katarina Grey compuesto por vestido y abrigo es perfecto para una novia embarazada que decida casarse en primavera o verano en un lugar de clima templado. El vestido de seda es de corte evasé y largo midi, lleva tirante espagueti y escote en V tanto en el delantero como en la espalda y va acompañado de un abrigo de tencel extralargo con abertura en la espalda.
Tanto el tejido en seda como el corte en diagonal son aliados perfectos para estilizar la figura. El abrigo es la pieza que añade el toque de elegancia y ceremonia a un vestido sencillo que se caracteriza por su minimalismo.
Una elección perfecta para un matrimonio civil es este vestido de Asos de corte cruzado, bajo asimétrico y tejido elástico que se ciñe al vientre. La forma de escote en V y las hombreras ayudan a que la figura se vea más esbelta, mientras los frunces laterales y el tejido elástico permitirá que el vestido se adapte a medida que avanza el estado de gestación.
Este vestido de corte imperio formado por varias capas de gasa y escote drapeado en V es un clásico que te va a permitir ir comodísima y estilosa cuando el estado de gestación es muy avanzado. Los tirantes y el escote en la espalda son un verdadero acierto ya que permite enseñar hombros y brazos, dos de las partes del cuerpo que más en forma se conservan cuando estás llegando al final del embarazo. Si recoges el cabello conseguirás estilizar aún más el cuello y el escote.
El escote asimétrico, los plisados y el tejido de gasa de este vestido de Novias con Estilo es otra elección perfecta para una novia premamá que busque un vestido sencillo, con un toque diferente y muy favorecedor. Es especialmente adecuado cuando el estado de gestación es muy avanzado ya que deja vía libre a los centímetros que pueda aumentar el vientre y como si se busca estilizar el escote cuando el busto ha aumentado considerablemente de tamaño.
Entre el romanticismo y el estilo vintage, este vestido de Seraphine elaborado en encaje de estilo francés de corte imperio se adapta perfectamente a las curvas premamá. Su escote en forma de V en el frente y en la espalda definen y realzan la figura. Por el patrón, la longitud y el diseño permiten que este vestido de boda pueda ser usado en cualquier etapa del embarazo.
Este vestido de Cortana está formado en el cuerpo por dos capas de tul de seda que se cruzan en el delantero para formar un escote en V. Se puede ajustar con un fajín plisado que admite diversas posiciones. La falda lleva una primera capa de raso con godets de organdí, dos capas de tul de seda rígido con godets a las que siguen otras dos capas de tul de seda suave un que acaban en diferentes largos.