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Un vestido de novia sin cola no es ninguna rareza, ya hay muchas firmas de moda nupcial que apuestan por prescindir de este clásico de los trajes de novia y dar importancia a otro tipo de detalles.
Hasta hace muy poco este tipo de vestidos se reservaba para las bodas civiles, pero muchas novias que se casan por la Iglesia han optado por prescindir de la cola para conseguir un estilo más adecuado a sus gustos.
Entre los modelos que mejor encajan en los vestidos de novia sin cola están los de aire vintage, minimalista y romántico. Estos diez vestidos sin cola pueden ser candidatos perfectos para novias que quieran sorprender con un vestido diferente.
Este vestido de Castellar Granados lo tiene todo para ser el sueño de cualquier mujer romántica. Está hecho de una mezcla de tejidos entre los que destacan encaje, tul, nido de abeja y plisados, lleva la espalda descubierta, perlas en el cierre del cuello y desde luego no le hace falta cola.
En lugar de la cola, la propuesta de sus diseñadores es atar al cuello una lazada negra dejando dos cabos largos que caigan por la espalda. Un detalle que rompe con la estética romántica del vestido.
Este vestido de Inmaclé fabricado en tejido de encaje con rosas de color bordadas en el bajo y espalda descubierta. Se trata del modelo Agadir de la colección Tánger y es la opción perfecta para una novia boho que busca un vestido de estilo romántico pero relajado.
La apuesta de Santos Costura es un vestido fabricado en tul, con pechera bordada con motivos artesanales, detalles de mini volantes de tul y ribeteado con madroñitos. Un modelo ideal para lucir sin más adornos, perfecto para novias que buscan un de estilo vintage con un toque actual.
Este vestido de novia firmado por Romancera es la apuesta perfecta para una boda romántica en el campo. Combina la gasa con un bordado nido de abeja en el cuerpo y los hombros que da volumen a la manga. Ideal para combinar con complementos fabricados en fibras naturales.
Las firmas más tradicionales también apuestan por los vestidos de novia sin cola. Este de Pronovias, de estilo princesa, es un modelo de gasa con falda de patrón evasé plisada, cuerpo ceñido de escote en pico y bordados en la cintura. Un vestido de corte clásico para una novia que busca romper con los tópicos.
Katarina Grey siempre apuesta por la modernidad y este modelo, confeccionado en gasa de seda, es una opción perfecta para una novia que busca líneas cómodas y sencillas. Se trata de un vestido asimétrico que en un lado tiene una manga de capa y en el otro una sisa caída. Está fabricado con godets que le aportan un extra de volumen y permite incorporar un cinturón que ciñe la cintura en la parte delantera.
El estilo de Cortana Bridal es etéreo como este vestido, un modelo fabricado en georgette de seda italiana, cortado al bies y compuesto por tres capas de tela de diferentes largos que le añaden movimiento. Cuenta con un escote en V en la espalda e incorpora dos estolas largas que pueden adoptar diversas formas.
Este vestido de novia de María Gadea, creado en colaboración con la influencer María Hernández, es un modelo de inspiración años cuarenta. Fabricado en seda de color marfil, de cuerpo ceñido cortado bajo el pecho y rematado con encaje, es el vestido perfecto para novias más glamurosas.
El modelo Krystle de Cherubina es un vestido de corte recto, hombros marcados, escote delantero en V y espalda descubierta, fabricado con tejido ligeramente elástico para un ajuste perfecto. Ideal para una novia que busca un vestido de líneas arquitectónicas y depuradas.
Victorie Vermeulen apuesta por un conjunto de camisa de seda fluida con pequeños fruncidos en los hombros y una falda muy voluminosa confeccionada con varias capas de tul de doble grosor que le dan volumen y movimiento y se ciñe a la cintura con un cinturón.