Los diez vestidos rojos de invitada que más triunfan esta temporada

  • Tienen fama de sexis, pero los vestidos rojos se adaptan a todos los estilos, del más romántico al más sobrio

Llega la temporada de bodas y si hay un color que cada año triunfa entre las invitadas, ese es el rojo. Hay tonos rojos para todas, para rubias de pieles claras, para morenas de pieles tostadas, para castañas de pieles rosadas y para cualquier otra combinación de color de pelo y tono de piel.

Para encontrar el vestido rojo perfecto hay que tener en cuenta el tono que más te favorece y tu estilo, porque, aunque tengan fama de sexis, los vestidos rojos se pueden adaptar a otros estilos, del más romántico al más sobrio.

Vestidos con volumen

Este tipo de vestidos con grandes volúmenes y cortes cut-out de Asos son tendencia esta primavera verano y se han convertido en una opción a tener en cuenta en bodas de día. El largo midi es una apuesta segura para invitadas en las bodas de día y estas faldas con mucho volumen son un tipo de patrón que favorece prácticamente a todas las mujeres. Si tienes poco pecho te van a favorecer las mangas abullonadas, de lo contrario es mejor optar por un tipo de talle pegado al cuerpo pero que no lo ciña.

Tanto para una fiesta como para una boda debes llevarlos con zapatos de tacón porque con cuñas y zapatos planos te darán un aire bucólico que igual no es lo que estás buscando para la ocasión.

Los asimétricos

Si estás buscando un vestido rojo carmín para una boda de día, una opción perfecta es este vestido de Mango a la rodilla y de escote asimétrico. Es un patrón sencillo en el que tienes que apostar por complementos de piedras llamativos: unos pendientes XL o una pulsera oversize en el brazo izquierdo.

Combínalo con sandalias en un color de rosa refrescante e incluso con naranja mandarina, aunque si quieres asegurarte el éxito, elige tonalidades lilas o moradas. También puedes hacer combinaciones interesantes con el celeste o con el azul turquesa, aunque esta mezcla de colores es bastante atrevida.

Si la boda es de tarde-noche, apuesta por un vestido rojo granate como este asimétrico de Zara de largo midi con frunces laterales que marcan la silueta sin ceñirla y con una manga larga que aporta sofisticación. Si quieres añadir luz y misterio al vestido, completa el vestido con unas sandalias de tiras doradas. Si buscas un efecto total look y encuentras un calzado de la misma tonalidad, no te preocupes por el bolso y los accesorios, quedará genial si los llevas en cualquier otro color.

Vestidos rojos estampados

Para una boda de día especial, un vestido rojo largo y estampado puede ser una elección perfecta, en particular si se trata de una ceremonia informal en el campo o en la playa. Este, diseñado por Johanna Ortiz para H & M, es de corte amplio y va rematado con un pequeño volante en el bajo, por su estilo tropical es tan protagonista que necesitarás pocos adornos para llamar la atención. Combina especialmente bien con calzado plano y accesorios diminutos.

Para un estilo de boda más urbano, deja de lado las flores y el trópico y opta por los estampados gráficos como el de este vestido de Revolve, con atrevidas combinaciones de color en rojo, naranja, lila y turquesa. Evita recargar en exceso el estilismo y elige complementos discretos en las tonalidades del vestido o cíñete al negro, que aportará un poco de contención a este estallido de color.

Vestidos brillantes

Este vestido satinado de Mango en rojo ladrillo tiene un estilo entre minimalista y arquitectónico y es perfecto si buscas una prenda elegante y discreta para cualquier tipo de evento. Si vas de boda o de fiesta, le das un subidón combinándolo con joyas potentes, pero si tu estilo es sobrio quedará igual de bien con accesorios menos llamativos. A este tono de rojo le aportan equilibrio los tonos fríos como el azul cielo o el plateado, aunque puedes elevar su nivel de calidez combinándolo con beige y dorado.

Para una noche de fiesta o para una boda nocturna en la que quieras brillar como nadie, elige un vestido de lentejuelas rojo. Este de Asos, de patrón ceñido, manga larga, cuello alto y abertura lateral, es la mezcla perfecta entre el exceso y la sobriedad y resultará más elegante cuantos menos accesorios le sumes. Bastarán unas sandalias mínimal y unos labios rojos para completar el look.

Vestido de tirantes

Un vestido rojo de tirantes puede llegar a ser un buen candidato para cualquier tipo de evento veraniego que se celebre de día. Este de H & M tiene la ventaja de ser amplio y fresco y aunque parezca playero, bastan pocos complementos para darle un aire festivo: añádele una gran pamela o unos pendientes oversize y un bolsito minúsculo para convertirlo en una pieza de alta costura.

Vestidos de volantes

También existen opciones de vestidos rojos para las chicas a las que les gusta el estilo boho y este vestido de Free People es un ejemplo. Un tejido vaporoso, los volantes salpicados por el escote, las mangas y la falda que aportan un ligero aire lencero, son señas de identidad indiscutibles de este estilo heredero del hippie. Un sombrero fedora y unas botas cowboy completan el look propio de instagramer invitada a un macro festival, pero con sandalias planas se convierte en el aliado perfecto para cualquier fiesta veraniega.

También de volantes, pero en el extremo más cercano al romanticismo, está este vestido firmado de por Needle Thread, la firma inglesa que se ha convertido en los últimos meses en la favorita de Kate Middleton y de numerosas influencers de todo el mundo. Su estilo ultra femenino, romántico e incluso algo teatral, hacen que este vestido de capas de tul se convierta en la prenda perfecta para una fiesta nocturna, siempre que estés dispuesta a acaparar todas las miradas.