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Tras su encontronazo con Sebastián después de que le hayan dado el alta a Sofía y ella no haya estado presente, en la oficina el empresario cafetero recibe una llamada urgente de España por un problema con un contenedor pero él no recibirá esa llamada. Lucía se interpondrá exigiendo a la secretaria que le pase a ella la llamada y así descubre todo lo que esté ocultando Iván. "El cliente de España rechazó un contenedor de 'Dos semillas'. Me cuentas tú o llamo a Sebastián. Eso explica la gran cantidad de dinero que entra en Café Élite y desaparece sin ninguna razón. Estás lavando dinero", le dice a Iván, al que pone entre la espada y la pared. "Sebastián no tienen ni idea del contenedor que retuvieron. Tú decides. Cuentas la verdad o explicas por qué exportaste un contenedor lleno de pasilla", le dice a su cuñado, que acorralado intenta averiguar si hay alguna forma de salir de esta delicada situación.
Y no se equivoca. Lucía le exige que le entregue la mitad de sus acciones de la empresa. "Tú decides. Eso o decir la verdad y luego irte a la cárcel", le dice a Iván, que no duda en aceptar la oferta de su cuñada, que le advierte que lo que está pasando entre ellos debe quedar entre ellos. "Es puro desquite. Tú quieres y yo quiero, nos necesitamos pero yo sigo queriendo a Sebastián y tú a Lucrecia", dice sin imaginar que la secretaria les va a pillar in fraganti.
Pero su relación con Lucía no es el único problema de Iván, que agobiado por la devolución del contenedor, le pide ayuda a Carlos Mario. Sin embargo, esta vez las cosas no salen como ella espera. Su socio le da la espalda. "A partir de ahora todo lo que ocurra, es responsabilidad de Café Élite. Yo no quiero seguir teniendo negocios con usted. Yo busco toneladas de pasilla, lo seco, lo tuesto, lo empaco y se lo entrego. Hasta ahí llego yo", le recuerda Carlos Mario.
A pesar de haber demostrado su honestidad, Gaviota sigue sin tener el favor de doña Julia. La madre de Sebastián quiere que su hijo se mantenga lejos de ella. "Eso no es bueno ni para ti ni para la empresa. Es una campesina, bonita y echada para delante pero eso no tiene presentación. No puedes tener a tu lado a una mujer a la que dicen Gaviota", le dice a su hijo, que le deja claro que no tiene intención de renunciar a ella además de poner en evidencia a su madre. "No voy a cambiar de opinión. Si lo q ue te preocupa es las herencia no te preocupes por eso. Mi hijo no lo necesita, ni ellas tampoco. Ellas son campesinas y viven en en el campo pero con mucho orgullo. Por eso no conocen la miseria ni necesitan tener millones. Para ellas siempre lo han tenido todo", le dice a la matriarca, que le pone entre la espada y la pared al preguntarle si dejará la empresa familiar en manos de su hermano Iván.
Gaviota sigue con su primera reunión con las recolectoras, a las que conquista con su discurso sobre la nueva cooperativa y el precioso origen del nombre 'Rojo café'. Una emocionante historia con don Octavio y que ella recuerda con gran cariño. Lo que no imagina la joven es que en mitad de la reunión, una mujer les ofrecerá sus tierras para que empiecen a cultivar.
Aunque Lucía ha demostrado que no es una mujer de fiar, doña Julia se sigue oponiendo a la relación de Gaviota y Sebastián. La pareja tendrá que seguir superando obstáculos si quieren vivir su amor en libertad. Si quieres averiguar qué ocurre a partir de ahora, no puedes faltar a tu cita diaria con ellos. De lunes a viernes a las 20:45 horas, los últimos y emocionantes episodios de 'Café con aroma de mujer'. Solo en Divinity. ¡No te lo pierdas!
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