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El mundo entero llora la pérdida de la reina de Inglaterra, Isabel II. Su muerte ha dejado a su familia conmocionada y a las numerosas muestras de dolor que se han ido sucediendo se ha sumado ahora una nueva, tal como ha contado la propia Kate Middleton de cómo ella dio la triste noticia a sus hijos, según publica el diario británico 'The Sun'.
El contar a un niño la noticia de un fallecimiento de una persona allegada no es una tarea fácil. George (9 años), Charlotte (7) y Louis (4) se han enterado de la triste noticia por boca de sus padres y ahora a través de una conversación informal a la puerta del Castillo de Windsor con algunos ciudadanos, se ha conocido la reacción del menor de los príncipes de Gales.
Tras hacerse público el fallecimiento a los 96 años, era Kate la encargada de comunicar con toda la sensibilidad posible la noticia a sus tres hijos. Muy emocionada por tener que enfrentarse a ese delicado momento de explicarles a los pequeños que no volverían a ver a su bisabuela, la princesa de Gales revelaba a los asistentes a las puertas del Castillo de Windsor la conmovedora respuesta del pequeño Louis.
Una reacción que ha vuelto a poner de manifiesto la espontaneidad del hijo menor de los príncipes de Gales el cuál ha recordado a su difunto bisabuelo, el Príncipe Felipe para responder a su madre. El pequeño príncipe le indicaba a Kate Middleton, tras conocer la noticia que su bisabuela había subido al cielo, que "al menos ahora estaba con el bisabuelo", ha dicho el pequeño en su conmovedora respuesta.
La última vez que Louis y sus hermanos estuvieron con la Reina fue el pasado mes de agosto, cuando la familia viajó a Balmoral, pero en esta ocasión fue para pasar unos días familiares con la difunta monarca en su residencia veraniega sin saber que sería la última vez en público que estarían junto a ella.
Mientras tanto a la espera del funeral de la monarca que tendrá lugar el próximo 19 de septiembre en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, siguen dándose muestras de cariño y mucho sentimiento a lo largo de todo el mundo, tal como se ha podido comprobar con el traslado del fñereto hasta Edimburgo de la reina más longeva en el trono.