Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, una boda íntima y otra casi secreta: recordamos todos los detalles

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo siempre han sido una pareja muy privada y su vida ha estado bastante alejada del principado. De hecho, tras anunciar su compromiso, se instalaron en Londres, donde estuvieron viviendo durante 11 años, hasta que decidieron hacer las maletas y mudarse a Saanen

A este lugar, muy cercano a Gstaad, lugar con el que tienen un fuerte vínculo, se trasladaron junto a sus tres hijos, a los que no dudaron en inscribir en la prestigiosa escuela internacional JFK, donde seguirán el plan de estudios británico. Sin duda un gran cambio para Sasha, India y Maximiliam.

Tanto Andrea como Tatiana pasaron parte de su infancia en Suiza, por lo que este lugar es importante para ellos, de hecho, aquí fue donde celebraron la segunda de sus bodas, la religiosa en 2014, un enlace blindado del que pocos detalles llegaron a trascender, algo muy similar a lo que sucedió con su enlace civil. 

Una primera boda civil y privada

El enlace se anunciaba con un escueto comunicado, pero había que esperar bastante tiempo para poder ver a Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo en marido y mujer porque, por el camino, la pareja daba la bienvenida a su primer hijo. Finalmente, se producía el esperado ‘sí, quiero’ el 31 de julio de 2013. 

Fue una boda muy alejada de la idea que se podía tener de un enlace real. La pareja sellaba su amor frente a más de 350 invitados y lo hacía en el Salón del Trono del Palacio Grimaldi. Se pedía a los invitados que se abstuvieran de hacer fotografías y, por supuesto, que se compartiera cualquier imagen de la cita. A causa de esto, las imágenes de la pareja en su gran día son más que escasas, aunque la casa real monegasca hizo públicas algunas instantáneas de los novios.

La novia, fiel a su estilo, lució un diseño boho de la casa Missoni, con escote en V, manga por el codo y dos piezas. Lo acompañó de unas sandalias planas y de color plateado. La pareja celebró su amor con un almuerzo en los jardines de palacio, al que siguió un banquete y una gran fiesta. 

La segunda boda secreta de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo

Cinco meses más tarde se celebraba la prometida ceremonia religiosa, que tuvo lugar en el antiguo convento de Rougemont, en Gstaad, siendo así una boda blanca en la que no faltó la nieve. Si la primera fue secreta, esta no tendía nada que envidiarle.  

La boda se celebraba en un lugar de ensueño, la capilla dedicada a San Nicolás de Myra, que decoraron con cientos de velas y flores blancas procedentes de París. La novia estuvo a la altura, con una capa con capucha ribeteada en piel y la tiara Fringe de Mónaco; Andrea lució un tradicional frac. 

Familiares y amigos de la pareja no dudaron en acudir hasta este lugar, ataviados con elegantes looks de noche, entre los que no faltaban ni los abrigos ni los paraguas. Entre los invitados destacó, de rojo y de Caprile, la actriz española Macarena García, cuyo marido, Aldo Comas, es amigo del novio.