Ante su padre, arropado por su familia y con un regalo especial: así fue la jura de la Constitución de Felipe VI

El 31 de octubre, coincidiendo con su 18 cumpleaños, Leonor jurará la Constitución en el Congreso de los Diputados. Un importante paso para la princesa de Asturias, quien poco a poco se va formando como heredera, siguiendo un camino que ya su padre recorrió primero y que está recogido en la Constitución. 

En esta se establece que, al “alcanzar la mayoría de edad”, el heredero a la corona deberá prestar juramento “de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas”.

Tras la sesión plenaria del Congreso y el Senado, la princesa Leonor recibirá el Collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real, seguido de un almuerzo con los representantes de las más altas autoridades. Una vez finalizado, se espera que haya una reunión familiar y de carácter privado en El Pardo, con motivo del cumpleaños de Leonor.

Leonor se está formando como heredera del mismo modo que en el pasado hizo su padre, su formación militar es prueba de ello. Poco a poco ha ido dando pasos adelante, cobrando mayor protagonismo y sintiéndose más confortable en su papel, como demuestra, por ejemplo, en los Premios Princesa de Asturias.

Como decimos, su padre también fue dando estos pasos y, al cumplir la mayoría de edad, juró la Constitución, así como su lealtad al Rey. En su caso, fue el 30 de enero de 1986, hace ahora 37 años, y lo hizo ante la atenta mirada de su padre, el rey Juan Carlos I, pero también del presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, y el presidente del Senado, José Federico de Carvajal. 

Estuvieron presentes su madre y sus hermanas, así como su abuelo, el conde de Barcelona. También se pudo ver a las hermanas del Rey, las infantas Pilar y Margarita, que acudieron junto a sus esposos, y al hermano de doña Sofía, Constantino de Grecia. 

También tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y esta era la primera vez en la historia en la que un heredero al trono prometía acatar la Constitución, aprobada en 1978. 

Todo se preparó para que el acto fuera perfecto, el hemiciclo se había adaptado expresamente para este momento y tras las palabras del príncipe de Asturias, también pronunció un discurso el presidente del Congreso. Le siguió el presidente del Gobierno, Felipe González en aquel momento, quien aseguró que este acto “expresa la continuidad de la monarquía, su prolongación en el tiempo”, tal y como se recoge en las crónicas de la época, como la publicada en La Vanguardia.

Felipe vestía su traje de civil, igual que su padre para este momento, y, como sucederá con Leonor, tras la ceremonia recibió, a propuesta del Gobierno y de manos de su don Juan Carlos, el Collar de la Orden de Carlos III. También recibió un regalo personal por parte de su padre, un Seat Ibiza de alta gama.