A lo largo de la historia ha habido muchas parejas que han decidido que lo mejor para ambos era divorciarse. Amores que desde fuera parecían eternos, pero no lo eran tanto, escándalos que hacían la separación inevitable e incluso historias de amor que se han ido desgastando con el tiempo. Estos son algunos de los divorcios más sonados de las Casas Reales europeas.
Los divorcios más sonados de las Casas Reales europeas
Evidentemente, esta lista tiene que comenzar con ellos, el príncipe Carlos y Diana de Gales. Un matrimonio condenado casi desde el principio y que terminó con la opinión pública tomando partido claramente por ella, que se había ganado el corazón de todos. Su trágica muerte en un accidente de tráfico enraizó este sentimiento para siempre. Se casaron en 1981, tuvieron dos hijos y se divorciaron en 1996.
Este no era el primer divorcio de la familia real británica, aunque sí que era la primera ver que uno de los protagonistas era el heredero al trono. La hermana de Isabel II, la princesa Margarita, ya había dado el paso con anterioridad, separándose de Lord Snowdon. El matrimonio duró 16 años y se divorciaron en 1978, tras un matrimonio marcado por el alcohol y las infidelidades.
Una infidelidad fue lo que llevó a Estefanía de Mónaco a separarse de Daniel Ducruet, el hombre con quien había querido casarse en contra de la opinión de su familia. Se divorciaron un año después de su boda, tras publicarse unas imágenes que dejaban poco a la imaginación y en las que se podía ver a Daniel con otra mujer.
Martha Luisa de Noruega y Ari Behn formaban una curiosa pareja, porque a él nunca pareció importarle demasiado que ella fuera de la realeza y siempre se presentó como un hombre provocador y trasgresor, para disgusto de sus suegros. Conforme pasó el tiempo fue evidente que su relación era insalvable y decidieron separarse en 2016. Ari Behn se quitó la vida en 2019.
No hubo grandes dramas alrededor de la separación de la infanta Elena y Jaima de Marichalar. La pareja decidió tomar caminos separados y confirmaba el ‘cese temporal de la convivencia matrimonial’, una decisión que se demostró no ser tan temporal como anunciaron.
Un poco más inesperada fue la confirmación del final del matrimonio de su hermana Cristina con su marido, Iñaki Urdangarin, a quien apoyó durante su paso por la cárcel y cuya separación confirmaron tras hacerse público que él había comenzado una relación con una compañera de trabajo, Ainhoa Armentia.
Joaquín de Dinamarca no era el heredero al trono, pero su separación de la condesa Alexandra fue muy sonada, sobre todo porque las malas lenguas apuntaban a una infidelidad por parte de ella.
Aunque siempre se han llevado de maravilla e incluso han seguido viviendo bajo el mismo techo, el príncipe Andrés y Sarah Ferguson se divorciaron, según contó ella más adelante, por la distancia física que supuso la carrera de él en la marina británica. Pocos meses después de anunciar la separación, llegó el escándalo al publicarse unas fotografías de Fergie con su asesor financiero.