El pasado 29 de abril la infanta Sofía cumplió la mayoría de edad. Desde la cuenta oficial de redes sociales de Casa Real se hicieron públicas unas fotografías inéditas de la hermana de la princesa Leonor. En ellas se podía ver a la hija pequeña de los reyes, muy sonriente y con un corte distinto de pelo, vistiendo una camisa azul claro y un pantalón marino. Aunque no han trascendido detalles de la celebración y solo se sabe que continúa en Gales, ahora hemos podido conocer el inesperado regalo público que el rey Felipe le ha hecho a su hija tras cumplir 18 años.

Este cumpleaños ha sido muy distinto al que tuvo la princesa Leonor cuando cumplió la mayoría de edad. Mientras Sofía lo ha vivido en el prestigioso UWC Atlantic College de Gales, lejos del foco mediático y de su familia (ya que los reyes están en España y Leonor continúa a bordo de Elcano), el de la princesa fue un acto público con gran repercusión mediática. Leonor, por su dieciocho cumpleaños, hizo el juramento de la Constitución en una ceremonia a la que la familia real decidió hacer unos pequeños cambios con respecto a la que hizo Felipe en 1986.

Un mes después de que la princesa cumpliese la mayoría de edad, la revista ¡HOLA! publicó que los reyes le habían regalado a su hija una elegante joya por su cumpleaños. Se trató de unos pendientes de oro rosa de 18 quilates con diamantes y tanzanitas que estrenó en la jura de la Constitución. En aquel momento explicaron que se trataba de un diseño de la firma Gold&Roses, una de las favoritas de la reina Letizia y, en concreto, eran el modelo 'Sasa Crawler’, con un precio de 1.855 euros.

Felipe VI ha querido entregarle a su hija, de manera pública, la condecoración de Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Así se ha informado en el Real Decreto que ha publicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, tras ser aprobado por el Consejo de Ministros y a falta de ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La infanta, que es la segunda en la línea de sucesión al trono, recibe esta condecoración con la que ya cuentan otros miembros de la realeza y de la aristocracia internacional. Amalia de los Países Bajos, los reyes Federico y Mary de Dinamarca, Victoria de Suecia, el emir de Catar y el duque de Alba también cuentan con la condecoración de Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. En los últimos años también se le ha concedido a otras personalidades como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y la fallecida actriz Marisa Paredes.

Esta orden, que fue instituida por Fernando VII el 14 de marzo de 1815 con el nombre de Real Americana Orden de Isabel la Católica, tiene el fin de “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional".

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