El gesto solidario por el que nunca se han subastado los abrigos de la princesa Diana

Poder tener algo de una persona famosa a la que se admira o con quien se siente que se tiene un vínculo especial (aunque sea unidireccional) es para algunas personas algo especial, por eso no dudan en estar al día de las subastas de objetos personales de rostros conocidos. Seguramente estuvieron al tanto de una de las últimas subastas de objetos personales de Diana de Gales. 

Esto, aunque pueda parecer un poco sorprendente por tratarse de una figura tan destacada de la monarquía británica, es más habitual de lo que pensamos, de hecho la propia Diana ya subastó algunas de sus pertenencias en vida. Tuvo lugar en 1997, tan solo dos meses antes de su trágica muerte, y aprovechó para vender más de 70 vestidos, recaudando más de tres millones de dólares, que fueron destinados a fines benéficos. Como era habitual en ella, fueron a parar a organizaciones contra el SIDA y el cáncer. 

Esta vez ella no ha podido estar involucrada, pero parte de su esencia permanece porque se anunció que parte de lo recaudado en la subasta celebrada en junio de 2025 iría para la asociación Muscular Dystrophy UK. Esta ha sido una subasta que ha contado con icónicas piezas de ropa, ideales para coleccionistas, aunque entre las prendas que se han ido subastando en este y otras ocasiones hay algo curioso, apenas hay abrigos. 

Esto no es una casualidad, tampoco un olvido, obedece a una costumbre que tenía Lady Di y que de nuevo pone de manifiesto el tipo de persona que era y la huella que quería dejar en el mundo. 

El motivo por el que nunca se han subastado los abrigos de la princesa Diana

El vestuario de Lady Di ha sido siempre muy alabado, tanto sus looks de gala como otros más casuales, todos ellos han pasado a la historia e incluso algunos han marcado tendencia. 

A lo largo de los años han sido varios los objetos de la princesa Diana que han sido subastados, desde los ya nombrados vestidos, como bolsos que ella popularizó, como el Lady Dior, al que cambiaron el nombre en su honor (antes se llamaba Chouchou). También se han subastado cartas, tarjetas de cumpleaños o un pedazo de su tarta de novia. Esto hace que la ausencia de abrigos y gabardinas sea más notable. 

“Nunca se ven abrigos de Diana en las subastas, porque solía pedir a su mayordomo, a su personal o a sus amigos que recorrieran Londres en enero y febrero, cuando hacía un frío glacial. Buscaba personas sin hogar y les regalaba sus abrigos. Ella era así. Sin artificios”, ha revelado a la revista People Martin Nolan, cofundador y director ejecutivo de Julien's Auctions, la casa de subastas que ha reunido más de 200 objetos para esta última subasta. 

Este gesto, tal y como explicaba Nolan, pone de manifiesto la personalidad de Diana de Gales, que siempre que tuvo ocasión tendió una mano a quien más lo necesitaba y trató de usar su imagen pública para dar visibilidad a temas que lo merecían en un momento en el que esto no era lo habitual.