
La reina Silvia y el rey Carlos Gustavo
Tras el impresionante vestido dorado de la primera cena, esta vez la reina, con su sublime elegancia, se decantó por un tono morado suave. Se trata de un vestido de manga larga, con escote barco debajo del cual se distinguía la banda la Real Orden de los Serafines y el broche con el retrato del rey.








