Desconocido habitual: ¿Qué hace con su vida Juan Urdangarín ahora que es mayor de edad?

Elsa Alonso 06/10/2017 10:17

Su entorno lo describe como un chico tímido, introvertido, muy estudioso y el más serio de sus hermanos. En los últimos tiempos, le hemos visto pasear por las calles de Ginebra, ciudad donde reside con su familia, pero él es de Barcelona. En la ciudad condal pasó sus primeros años y tiene recuerdos muy buenos junto al resto de su familia 'royal'. Sin embargo, la imputación de Iñaki Urdangarín ha tornado en imposible la vuelta del adolescente a su tierra de origen: la familia Urdangarín Borbón se fue a Washington cuando salió a la luz el Caso Nóos para evitar a los más pequeños la presión y la situación de rechazo que se estaba viviendo en España. A su vuelta a Barcelona en 2012, Juan Valentín sufrió en primera persona las consecuencias con acoso escolar en el Liceo y un escrache con pintadas que decían "Urdangarín, ladrón".

La 'huída' a Ginebra dio un respiro a Juan Valentín. No obstante, las personas de su alrededor consideran que se ha vuelto un niño más retraído.

Una piña con sus hermanos y mucho 'colegueo' con su primo Pipe

Se lleva con sus otros tres hermanos muy bien, aunque su ojito derecho es Irene: la pequeña no se separa de él, y Juan Valentín, como hermano mayor, la lleva al cine de Ginebra a ver sus películas favoritas, aunque no sean de su agrado. Con Pablo tiene quizás más distanciamiento porque está menos concienciado con sus responsabilidades, cosa que no cuadra al primogénito.

Su primo Froilán, además de familia, es amigo. Se lleva con el dos años y su carácter más dicharachero complementa la tranquilidad de Juan Valentín. Tanto él como sus hermanos acuden (sin la compañía de sus padres) a Barcelona para ver a los hijos de la infanta Elena. En estas visitas comprobamos cómo Juan y Froilán han estrechado lazos todavía más desde el caso Nóos: "Son una piña y se unieron mucho más con todo lo que les sucedió, incluidas las correrías de Urdangarin y la petición del Rey a su hija para que se divorciara. Para el mayor fue muy duro porque estaba enterado de todas las versiones que circulaban por internet", aseguran fuentes cercanas a la familia para Vanitatis.

Las aficiones de papá y la complicidad con mamá

A pesar de que ha llegado a los 18, todavía no se ha destetado de su madre, la infanta Cristina. Es su confidente y con la que más tiempo pasa. De hecho, a diferencia de sus hermanos, él ha preferido no salir al extranjero a estudiar para quedarse con sus padres y apoyarles en los momentos más difíciles. A cambio, ha estudiado el Bachillerato internacional, que le permite acceder a cualquier universidad del mundo.

De su padre ha heredado las dotes para el balonmano, que deporte que practica en Ginebra en el Centre de Sportif des Trois Chene. Además, le gusta el tenis y sobre todo la vela, uno de los hobbies favoritos de su madre y que práctica siempre que veranea en Palma de Mallorca.

Siempre le vemos abrazado a su monopatín ya sea para practicar unas carreras en el parque o para acudir al colegio.

Tan solidario como su abuela Sofía

Juan colabora con varias ONGs. Con su colegio Ecole International viajó a una aldea en Vietnam para participar en la instalación de hornos de biogás en un poblado humilde del delta del Mekong, acompañado de doce compañeros de su misma edad y algunos monitores. Además, este verano, coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, se hicieron diversos actos para concienciar y ayudar a este problema social, a los que acudió junto a su madre.

Responsable, su segundo nombre

Al ser el más mayor de sus hermanos, tomó conciencia pronto de sus obligaciones y responsabilidades. Aunque al principio se dejaba llevar por las trastadas de su primo Froilán, rápido mostró a los medios su sensatez y cómo se hacía cargo de sus hermanos. Fuentes cercanas comentaban que la Infanta, cuando salía a cenar, le encargaba que le llamara si hacían alguna trastada. Un sentido de la responsabilidad que se reforzaron en 2009, cuando las operaciones finacieras de Urdangarin en Nóos le hicieron abandonar sus raíces e instalarlas en Estados Unidos. Eso sí, nunca olvidó, gracias a la infanta Cristina y a la reina Sofía, su vinculación con la Casa Real española.