Juan Carlos y Sofía: el búnker de Zarzuela en el que no se ven las caras durante la cuarentena

  • Pilar Eyre ha confirmado que los reyes eméritos están pasando la cuarentena en Zarzuela

  • Según la periodista, Juan Carlos y Sofía están en estancias separadas y no se ven las caras desde que se declaró el estado de alarma

  • Te contamos cómo es por dentro su residencia habitual en El Pardo

El coronavirus ha coincidido con el mayor escándalo de la historia reciente de nuestra monarquía. La noticia de que don Juan Carlos de Borbón habría recibido 100 millones de dólares de Arabia Saudí salpicaba a la familia real en plena cuarentena. Días después, su hijo se desvinculaba de los movimientos financieros de su padre a golpe de comunicado, renunciando a su herencia y retirando a su padre su asignación anual.

Tras este gesto tajante de parte de casa real, el silencio del rey emérito ha sido absoluto. Lo único que sabíamos de él era su firme intención de apartar a su hijo y su nieta Leonor de este turbio pasado que ahora ha salido a la luz. Todo durante un aislamiento que, tal y como asegura Pilar Eyre, está pasando en Zarzuela. Un palacio reconvertido en búnker que comparte con la reina Sofía, con la que, según informa la periodista, no se ha visto las caras desde que se declaró el estado de alarma.

No ha visto ni una sola vez a su mujer, a Sofía, a pesar de que los dos estaban aislados en el mismo recinto, aunque cada uno en su ala del palacio, ya que tienen apartamentos separados”, filtraba Eyre hace una semana. Cuatro paredes al estilo ‘royal’ a las que separa un kilómetro de la residencia de la actual familia real.

Cuando Felipe y Letizia decidieron allá por 2002 formar su hogar en el Pabellón del Príncipe, también ubicado en El Pardo, don Juan Carlos y doña Sofía se quedaron en el Palacio de Zarzuela, donde continuaron viviendo después de la abdicación. Ahora, aunque los viajes por Europa son constantes por ambas partes, les ha tocado coincidir en el lugar en aquel lugar en el que formaron una familia desde que se instalaron en 1962.

¿Cómo es el Palacio de Zarzuela por dentro?

Las tres plantas en las que se divide la residencia oficial de la familia real no hacen tan raro que el contacto entre los eméritos haya sido inexistente. Mientras que en la inferior se encuentran las instalaciones del servicio, con almacenes y cocina industrial, la segunda, que da acceso al exterior, es la oficial.

Allí se producen los muchos actos en los que veíamos a Juan Carlos y Sofía (ahora a Felipe y Letizia) a diario. Toda recepción real, a excepción de las más masivas, tienen lugar en alguna de las muchas salas con las que cuenta esta planta, en la que también se encuentra la biblioteca, el gran comedor y el despacho del rey.

En este último espacio, donde su majestad pronuncia sus discursos y realiza su trabajo diario, siempre ha estado presente un cuadro de Carlos III. El último gran cambio que ha presenciado el despacho ha sido la retirada de una foto del rey emérito, gran ausencia en la última intervención televisiva de Felipe VI.

Toda esta parte del Palacio de Zarzuela está invadida en la actualidad -con la excepción de esta cuarentena- por Felipe y Letizia. La que disfrutan Juan Carlos y Sofía durante sus fugaces estancias por España es la superior, la tercera planta, donde se hallan las alas más privadas de su residencia.

Así es el ala más íntima de la residencia oficial de los reyes eméritos

Cuartos de estar, los dormitorios de los eméritos, estancias para invitados… Estas serían las instalaciones básicas de las que gozaría esta parte de Zarzuela, con dos alas bien diferenciadas para que los reyes eméritos usen y disfruten por separado sin necesidad de molestarse. También encontramos en esta parte de la casa las oficinas del personal de seguridad.

Por lo poco que hemos podido ver en fotos oficiales difundidas por la corona, este edificio diseñado en 1627 por el arquitecto Juan Gómez de Mora cuenta con una decoración, digamos, clásica. Lo que se espera de un palacio. Grandes tapices, alfombras infinitas, obras de arte en cada esquina, muebles milenarios y estampados, muchos estampados.

Dicen que el punto fuerte de Zarzuela está en el exterior. El helipuerto o las instalaciones deportivas se entremezclan con un paraje ‘total green’ que da a El Pardo. Además, fuera de palacio está la ermita en la que se han celebrado grandes eventos como, por ejemplo, el bautizo de la por entonces infanta Leonor.