Harry y Meghan estallan: analizamos los vaivenes de su relación con la prensa

"Mi esposa se ha convertido en una de las últimas víctimas de una prensa británica de tabloides que organiza campañas contra individuos sin pensar en las consecuencias". Este es un extracto de un duro comunicado emitido por el príncipe Harry en el que demuestra su hartazgo ante el acoso mediático. En él, el duque de Sussex ha anunciado que emprenderá acciones legales por "una campaña despiadada que se ha incrementado a lo largo del último año".

Las críticas hacia Meghan Markle comenzaron desde el día en que sonó su nombre como posible pareja del Príncipe Harry. Lo que aquella actriz con vocación de princesa jamás esperaría es lo que sucedió después. "Durante su embarazo y mientras criamos a nuestro hijo recién nacido", citando de nuevo al nieto de Isabel II, han "sido incapaces de corregir las continuas tergiversaciones, algo de lo que algunos de estos medios eran conscientes y por tanto explotaron de forma diaria e incluso a cada hora".

Recopilamos los altibajos más sonados entre Meghan Markle y los medios de comunicación:

Su vida tiene muchos paralelismos con Letizia. Divorciada, conocida por su trabajo en televisión, con un pasado por bichear... Meghan Markle cumplía todos los requisitos para ser una extraña entre la familia real británica y su exigente tradición. Sin embargo, al mismo tiempo que los sectores más conservadores se preguntaban '¿quién es esta tal Meghan?', otros vieron en ella la oportunidad de que alguien modernizase los protocolos de la monarquía.

Cuando se incorpora un nuevo miembro a una familia real, su entorno suele callar para siempre. Es poco habitual que la familia y amigos hable (ni bien ni mucho menos mal) del nuevo 'royal'. Todo lo contrario a lo que sucedió con Meghan. Los Markle, concretamente sus hermanos y su padre, se encargaron de sacar sus trapos sucios en revistas y televisiones, acusando a la duquesa de Sussex de abandono.

La presencia del padre de Meghan, con el que los tiras y aflojas fueron constantes días antes de la boda, se eclipsaron con el 'sí, quiero'. Aquel sábado de mayo nadie estaba en otra cosa que no sucediese dentro de la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. El vestido de novia dividió a la audiencia, pero las lágrimas de su madre Doria, la presencia de invitados vip o las carantoñas entre los novios convirtieron este enlace en un evento histórico.

Unos meses después llegó el momento de anunciar el embarazo. Y con ello se activó la maquinaria de generar bulos. Excentricidades de la habitación para el 'baby royal' con pintura vegana, una supuesta separación que nunca existió, presencia de paparazzis en la 'baby shower', un parto hipnótico o bajo el agua, la presencia de una doula... Rumores que revolucionaron palacio pero que finalmente quedaron en nada.

Antes de este comunicado, en el que Harry hace un paralelismo entre la presión de Meghan Markle y la que sufrió su madre, la princesa Diana, otro texto oficial revolucionó Reino Unido. El 'hype' por conocer a su primer hijo era tal que los duques de Sussex se vieron obligados a llevar en privado su nacimiento: "El Duque y la Duquesa están deseando compartir las emocionantes noticias con todos una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo en privado como familia".

Tras las críticas que generó esta decisión, Reino Unido y el resto del mundo se reconciliaron con Harry y Meghan tras echar mano (una vez más) de su punto fuerte: la naturalidad. Después de unos días de desconcierto, la pareja reapareció tras el nacimiento de Archie dando un ejemplo de espontaneidad a los medios. Sus palabras, su forma de comportarse, el 'gracias' permanente y, sobre todo, la visibilidad que dio Meghan a la tripa postparto les devolvió el título de los 'príncipes del pueblo'.

Las primeras vacaciones privadas de los duques de Sussex junto a su hijo Archie fueron muy criticadas por la prensa británica. La pareja, que primero disfrutó de unos días en Ibiza y luego se trasladó hasta Niza en el jet privado de Elton John, fue obligada a dar explicaciones al respecto. Tanto, que el cantante y amigo íntimo de la familia se vio obligada a salir en defensa del príncipe Harry y Meghan Markle en sus redes: “Queríamos que la joven familia tuviera unas vacaciones privadas dentro de la seguridad”, explicó.

Una retahíla de polémicas (con su respectiva cobertura en los medios de comunicación) que ha terminado así, con este tajante comunicado en el que el príncipe Harry ha resaltado su descontento. "Como pareja, creemos en la libertad de prensa y en la presentación de informes objetivos y veraces. Lo consideramos una piedra angular de la democracia y en el momento actual que vive el mundo, en todos los niveles, necesitamos más que nunca de medios responsables", ha resaltado.