{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Este lunes, Felipe, Letizia y sus hijas acudían a la catedral de la Almudena en Madrid con motivo de la misa funeral que se celebraba en recuerdo a las víctimas que la pandemia del coronavirus ha dejado en el país. Los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía presidían el homenaje y acudían vestidos de negro y con las mascarillas puestas como medida de seguridad.
Una de las cosas que ha llamado la atención es la vestimenta de Leonor y Sofía, algo muy analizado en cada una de sus apariciones públicas. En los últimos años, las hijas de los reyes han mostrado siempre su estilismo infantil pero esto ha cambiado. Leonor, según publicaba la prensa argentina hace unos días, podría tener su primer novio a los 14 años. Este medio apuntaba a que la princesa podría estar viviendo su primer amor con un compañero de su colegio Santa María de los Rosales.
Para esta última aparición pública, Leonor lució un vestido mini con cuello redondo y manga hasta el codo. Este diseño, de la firma Poete, en concreto el modelo “vizkaya”, antes tenía un precio de 79,90€, pero actualmente está rebajado a 47€.
Leonor combinó este look con unas manoletinas también negras, planas y con punta de la firma Pretty Ballerinas.
Lo mismo ha pasado con la infanta, que en esta última aparición pública se ha dejado ver con un estilismo que deja atrás sus looks más infantiles. El vestido negro con el que ha acudido a la misa funeral se trata de un diseño de Hugo Boss, una de las firmas que su madre Letizia suele lucir habitualmente, que tiene un precio en rebajas de 223€. El vestido que ha escogido para esta ocasión era estilo camisero, midi, con un cinturón del mismo color y mangas por debajo de los codos.
Siguiendo el estilo de su hermana, Sofía ha combinado este vestido con unas manoletinas también planas, de color negro y con punta de la firma Massimo Dutti, con un precio de 45€.
La reina Letizia reaparecía tras su gira por España con una camisa negra de manga larga combinada con una falda lápiz también en color negro. Una combinación, igual que la de sus hijas, ajustada con el protocolo propio de la ocasión. También apostaba por unos zapatos de tacón estilo salón de piel negra y una cartera a juego.