De día vs de noche. Letizia y Karlie han lucido dos versiones distintas del mismo vestido con pocos meses de diferencia. Mientras que la reina se ha decantado por un vestido cóctel perfecto para un estilismo de día, el de Karlie, tipo camisero y de largo infinito, nos inspira más para un fiestón de noche. Lo firma Carolina Herrera New York, y pertenece a la colección Resort 2018.
Todo es cuestión del largo
Revisitar el vestido de Kloss ha sido la clave para seguir el protocolo que marca este tipo de ceremonias de día. Letizia ha convertido el maxidress de la modelo en un diseño de cóctel, ha cambiado las mangas tipo kimono por unas transparentes que cubran sus brazos y el cuello tipo camisa por un escote cerrado y redondeado. El denominador común, el estampado: flores fucsias y detalles de hojas verdes.
Para coronar su look, Letizia ha tirado de elegancia optando por unos pendientes de Tous con piedras bicolor, que combinó con unos salones de ante firmados por Magrit. En cuanto a su beauty-look ha jugado con el tono rosa cereza del vestido pintando sus labios al tono. Su melena midi la ha lucido suelta, con raya a un lado presumiendo de pendientes.