Laura Escanes explica por qué no se ha comprado una casa grande en Madrid: "No tenía ni para empezar"

Desde que comunicó su separación de Risto Mejide, padre de su hija Roma, tras siete años de relación, la vida de Laura Escanes ha dado un vuelco. Pese a que la creadora de contenido tenía previsto centrarse en sí misma, pues no pensaba iniciar una relación sentimental a corto plazo, Cupido volvió a hacer de las suyas. Tras semanas de especulaciones se confirmó lo que era un secreto a voces: el arranque de su historia de amor con el músico Álvaro de Luna, la cual ya no oculta de cara al público.

También se produjeron cambios en su residencia. La influencer se compró un inmueble en una lujosa urbanización al norte de la capital, lo cual celebró con unas fotografías en las que aparecía con las llaves de su nuevo hogar. De hecho, en este tiempo ha ido compartiendo el proceso de reforma, incluso ya nos ha colado en algunas estancias como su vestidor o el salón. Laura ha asegurado a sus seguidores que está “feliz” con la compra de este piso y que nunca se planteó irse a vivir a una casa con jardín.

“No me imaginaba viviendo yo sola (una semana sola) y con Roma en algún sitio muy grande. La semana que estoy sola me sobra espacio”, hacía referencia a la custodia compartida para dar fuerza a su argumento, aunque confesaba que su economía tampoco le permitía hacer un desembolso mayor: “De todas maneras, Madrid está prohibitivo y si hubiera querido una casa con jardín, o me voy muy a las afueras o no tenía ni para empezar”.

La vida de Laura ha dado un giro de 180 grados en apenas unos meses, algo sobre lo que ha reflexionado en sus historias de Instagram. “Hay momentos para todo. Necesito ya volver a mi rutina de deporte y tener ya una rutina en la nueva casa”, respondía a un usuario que estaba interesado en cómo está llevando el inicio de esta nueva etapa. “Siempre dicen que se tiene que disfrutar el momento de empezar en un nuevo hogar, pero a mí me agobia porque me faltan mil cosas que no tengo y quiero estar ya 100% instalada del todo”, añadía.

Escanes se considera una persona de rutina y le está afectando notablemente el no tenerla. “Si no la tengo entro en bucles supernegativos. Empiezan a pasarme las horas y los días, y parece que no avance. Pero estoy feliz porque es un pasito más”. Un proceso de adaptación en el que está inmersa ella y su hija Roma, que tiene “más ‘mamitis” a raíz de la custodia compartida. “Sé que está feliz estando una semana con su papi también”, comentaba sobre las temporadas que pasa con Risto Mejide.