El barrio de Madrid en el que vive Cristina Castaño: una zona cultural muy potente con espacios verdes
La actriz gallega ha encontrado en este enclave su hogar en Madrid, en el que también viven otras VIP
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No hay duda de que Cristina Castaño atraviesa uno de los momentos más felices y transformadores de su vida. A sus 46 años, está embarazada de su primer hijo, una noticia que ha compartido con emoción y que ha sido acogida con entusiasmo por seguidores, compañeros y medios de comunicación. Ya en su séptimo mes de gestación, Cristina vive esta etapa con plenitud, compaginando su faceta profesional con una vida personal cada vez más serena y estable.
En su embarazo, la actriz ha querido visibilizar que la maternidad pasados los 40 es cada vez más común y posible. Con mensajes sinceros, sin dramatismos ni idealizaciones, ha compartido reflexiones sobre el proceso y los cambios físicos y emocionales que conlleva, rompiendo tabúes y generando conversación en torno a la diversidad de caminos hacia la maternidad.
De Lugo a Legazpi
Aunque nunca ha perdido el vínculo con su tierra natal, Galicia —en concreto con Villalba, en Lugo, donde se crió—, en los últimos años Cristina ha hecho de Madrid su hogar. En particular, ha elegido el barrio de Legazpi, en el distrito de Arganzuela, como su lugar de residencia. Un barrio que, lejos del bullicio de otras zonas más céntricas, le ofrece la tranquilidad, el dinamismo y la autenticidad que buscaba para construir su día a día en la capital (y que también a conquistado a otros famosos que allí residen como Dani Rovira o María Castro).
Situado al sur del centro histórico de la capital y bañado por el río Manzanares, estamos ante una de las zonas que mejor encarna la transformación urbana de Madrid en las últimas décadas. Tradicionalmente vinculado al mundo obrero y a la industria, hoy es un espacio moderno y en plena efervescencia cultural, que a pesar de todo no pierde su alma de barrio.
Uno de los grandes referentes de la zona es Matadero Madrid, un espacio vivo que reúne exposiciones, cine, teatro, literatura y arte emergente, y que se ha convertido en punto de encuentro para vecinos, artistas y curiosos. Cristina, amante del teatro y de las artes escénicas, no podría vivir más cerca de una fuente de inspiración diaria.
Además, a pocos pasos se encuentra Madrid Río, una de las grandes zonas verdes de la ciudad. Con kilómetros de paseo junto al Manzanares, áreas infantiles, carriles bici y jardines, es un entorno perfecto para la desconexión, el deporte al aire libre o -próximamente para ella- los paseos con carrito. Este parque urbano, uno de los más valorados por las familias jóvenes, ha transformado la calidad de vida en barrios como Legazpi o Usera.
Un barrio ‘con alma’
Lejos del individualismo que a veces caracteriza a las grandes urbes, Legazpi sigue conservando ese espíritu de vida de barrio: comercios tradicionales, mercados, cafeterías con historia y vecinos que se saludan al cruzarse por la calle. En lugares como el Mercado de Legazpi, aún se puede ver esa mezcla de generaciones y culturas que definen la identidad madrileña contemporánea.
Por otro lado, otro de sus atractivos también se refleja en su mercado inmobiliario con un precio medio de venta por metro cuadrado en torno a los 5.227 euros, alcanzando máximos históricos debido a la creciente demanda y a las mejoras en la infraestructura urbana. Por su parte, los pisos de alquiler de dos dormitorios rondan los 1.400 euros mensuales, posicionándolo como una opción equilibrada en relación calidad-precio dentro del distrito de Arganzuela.
No es de extrañar que la intérprete haya encontrado en Legazpi un equilibrio perfecto: un entorno que le permite estar cerca del centro cultural y profesional de Madrid, pero con la calma suficiente para disfrutar de su intimidad y de esta nueva etapa como futura madre.