¿Cómo blanquear sábanas de algodón blancas?
Las sábanas blancas nos transmiten una sensación de calma y limpieza a la hora de dormir
Pero con el tiempo es posible que se hayan vuelto algo amarillas
Con estos trucos podrás blanquear tus sábanas y devolverles su color original
Dormir en unas sábanas limpias, blancas y con buen olor es un placer indescriptible. Pero con el paso del tiempo es muy posible que la ropa de cama comience a amarillear y a perder ese blanco reluciente que tanto nos gusta. Con estos sencillos trucos podrás blanquear tus sábanas de algodón blancas y volver a disfrutar de ellas como si las acabaras de comprar. ¡Toma nota!
Lava siempre con agua fría
A veces pensamos que la ropa de cama necesita un lavado con agua muy caliente para que quede realmente limpia. Pero esto no es necesario, además de que puede hacer que pierdan el color blanco. Programa el lavado de tus sábanas blancas a una temperatura máxima de 30 grados y verás cómo conservan su color más tiempo.
Olvídate de la lejía
La lejía puede ser muy útil para eliminar determinadas manchas de la ropa blanca, pero si se usa como parte del lavado habitual, termina por amarillear las prendas. Además, puede dañar las fibras del algodón, por lo que es mejor reservar su uso para momentos puntuales.
Utiliza agua oxigenada
El agua oxigenada es el producto estrella para eliminar manchas de sangre, pero también para conseguir que tus sábanas queden muy blancas. Solo tienes que vertir media taza en el cajetín del detergente y programar un lavado con agua fría. Notarás la diferencia.
Seca las sábanas al sol
No utilices la secadora para tus sábanas blancas, ya que favorece el desgaste de las fibras por las altas temperaturas. Es preferible tenderlas al sol para que mantengan su color. Además, evitas la proliferación de bacterias y quedan menos arrugadas que con otros métodos de secado.
Limón y bicarbonato
Para devolver a tus sábanas su blanco original, prueba este remedio casero que es muy eficaz. En un barreño con agua caliente vierte el zumo de un limón y dos cucharaditas de bicarbonato. Introduce las sábanas y déjalas en remojo durante media hora removiendo cada 10 minutos. Después ponlas en la lavadora y lava con tu detergente habitual y un programa de agua fría. Deja que se sequen al sol y verás el cambio.