El barrio madrileño donde vive Pedro Almodóvar desde hace 20 años: exclusivo y "de toda la vida"

MadridPocos cineastas han conseguido construir un universo propio tan reconocible como el de Pedro Almodóvar, y eso se refleja en sus vitrinas, en las que alberga desde estatuillas de los Oscar, a Premios Goya y galardones de Cannes o los Bafta. Pero fuera de los focos, el director es una persona sencilla a la que le gusta vivir en el corazón de la ciudad, donde poder empaparse de su esencia y su atmósfera. Y precisamente ese lugar lo ha encontrado en el Paseo del Pintor Rosales, una de las avenidas más tranquilas, verdes y codiciadas de Madrid.

Pero no siempre fue así, hasta 2007 su casa estaba en la calle O’Donnell, en el barrio de Salamanca. Sin embargo, desde hace casi dos décadas, su vida transcurre al borde del Parque del Oeste, con vistas al Templo de Debod y a pocos pasos del alma castiza del barrio de Argüelles.

Aunque no suele aparecer en las guías más 'trendy' de la capital, es uno de esos barrios que los madrileños de toda la vida saben valorar. Situado en el distrito de Moncloa, entre los jardines de Sabatini y Ciudad Universitaria, combina lo mejor de la tranquilidad residencial con una gran oferta de ocio para todos los gustos. De toda esta zona, el Paseo del Pintor Rosales, donde vive Almodóvar, es quizá su calle más exclusiva. Un bulevar con amplias aceras arboladas, edificios señoriales y una paz inusual para estar tan cerca del centro.

¿Cuánto cuesta vivir donde lo hace Pedro?

¿Y cuánto cuesta vivir como Almodóvar? Según datos inmobiliarios actualizados, el precio medio del metro cuadrado en Pintor Rosales ronda los 7.000 euros, aunque hay pisos que superan los 10.000 euros por metro cuadrado si tienen vistas directas al parque o han sido reformados recientemente. Y es que la zona está considerada una de las más exclusivas de Madrid, aunque mantiene un perfil bajo en comparación con otros enclaves como Recoletos o El Viso. Y eso es parte de su encanto: elegancia sin ostentación.

Cultura, cafés y calma

Más allá de los bares, Argüelles es también una zona ideal para quienes buscan un ritmo más relajado. Desde Pintor Rosales se puede bajar caminando al cine Renoir Plaza de España, tomarse un vermut en alguna de las terrazas frente al parque o visitar alguna galería de arte o bar de jazz en la calle Marqués de Urquijo o Martín de los Heros (que bien podría parecer una escena de una de sus películas).

Además, el barrio tiene joyas como el Templo de Debod o el Parque del Oeste, que ofrecen unas vistas de la ciudad difíciles de igualar. Y estamos seguras de que el cineasta se pierde con bastante frecuencia en ellas buscando inspiración (y disfrutando, ya de paso, de sus atardeceres).