El salón ‘aesthetic’ de Alba Díaz en su nueva casa de Parla: sofás curvos, tonos neutros y mucho estilo
La hija de Vicky Martín Berrocal tiene un estilo muy definido a la hora de decorar
Alba Díaz, Melyssa Pinto y María Pombo, con el mismo color de uñas: para un evento o para hacer una receta
MadridNo hay duda de que Alba Díaz está viviendo una etapa de cambios. Hace unas semanas se despidió del piso en el que vivía con su tía Rocío en el barrio de Salamanca, una zona que había sido su refugio personal durante años. ¿El motivo? Un cambio de aires -y de vida- para empezar una nueva etapa con su pareja, Marcos Terrores, en Parla, al sur de Madrid donde parece que han encontrado la tranquilidad que buscaban.
La mudanza no solo ha supuesto un cambio de código postal, también ha traído una renovación en la manera de vivir y decorar su espacio. Y es que, desde que se instaló en su nuevo hogar, la influencer ha ido compartiendo pequeñas pinceladas en Instagram y TikTok, dejando ver cómo ha transformado su casa en un lugar acogedor, cálido y muy en línea con las tendencias deco actuales (y que recuerda al plató donde su madre, Vicky, rueda su Podcast).
De hecho, uno de los rincones que más protagonismo ha tenido en sus publicaciones es el salón, una oda al minimalismo suave y a esa estética limpia y serena que tanto se lleva. El gran protagonista es, sin duda, el sofá en forma de L que Alba ha elegido como pieza central. De líneas sinuosas, tapizado en un beige claro, y con un diseño envolvente que invita a largas charlas y tardes de series, este sofá es puro confort con mucho estilo. No está solo: lo acompañan dos sillones a juego, algo más pequeños pero con el mismo aire elegante y relajado que define toda la estancia.
El conjunto respira equilibrio. Tonos neutros, tejidos suaves y formas orgánicas crean una atmósfera relajada y sofisticada, que refleja a la perfección ese estilo de vida más tranquilo y casero que Alba está empezando a mostrar en sus redes.
Un salón muy pensado
Uno de los detalles que más han gustado a sus seguidores son los armarios empotrados que cubren una de las paredes del salón hasta el techo. Están pintados del mismo color que las paredes, lo que los hace casi invisibles a simple vista, ayudando a mantener ese look minimalista tan limpio y ordenado. Además de bonitos, son muy prácticos ya que permiten mantener todo organizado sin necesidad de añadir muebles extra que recarguen el espacio.
Para completar la decoración, Alba ha apostado por detalles sencillos pero efectivos: una alfombra mullida, mesas auxiliares bajas en madera clara, jarrones de cerámica con ramas secas al más puro estilo Pinterest y una iluminación suave que transforma el ambiente según el momento del día.
Nuevo hogar, nueva etapa
Este salón no es solo un espacio bonito; es el reflejo de un cambio más profundo que refleja que Alba busca un entorno más tranquilo. Sin necesidad de grandes ostentaciones ni lujos exagerados, ha conseguido un espacio cálido y con mucha personalidad, donde cada detalle habla por sí solo.
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